Espectacular doblete del Casas Colgadas en la Liga Regional
miércoles 28 de marzo de 2018, 00:00h
El Club Conquense de Billar “Casas Colgadas” afrontaba como visitante una jornada maratoniana en el Campeonato de Castilla-La Mancha de Billar a Tres Bandas. Por la mañana viajaba a Albacete, donde les esperaba el Club Billar Albasit, mientras que por la tarde se desplazaba a Tomelloso, para enfrentarse al poderoso Club Billar Casino de Tomelloso. Este doble reto deportivo tenía como objetivo para los conquenses el poder mantener el liderato de la competición. Para ello necesitaban la victoria en Albacete, lógica hasta cierto punto, y un empate en Tomelloso, que, habida cuenta del potencial de los “vinateros”, se antojaba harto complicado. Pues no solo se consiguió el objetivo previsto, sino que se superó, con creces, de forma impresionante, ya que un espléndido “Casas Colgadas” dio buena cuenta del “Casino de Tomelloso”, derrotándoles por un apabullante y más que merecido 0-8. Esto, unido al triunfo matinal por 2-6, hace que esta jornada histórica para el combinado conquense les mantenga, más firmes que nunca, al frente de la tabla clasificatoria, con un inmaculado 7 de 7 en victorias, y con tres puntos de ventaja sobre los “casineros”, cuando tan solo restan 3 jornadas para la conclusión de un brillante Campeonato Regional.
ALBASIT-CASAS COLGADAS.- Victorias de JOSÉ VICENTE sobre Juan Campayo (16-40), de JORGE SÁNCHEZ frente a José Miguel Gil (19-40) y de ÁNGEL CRESPO ante Raúl Marset (21-40), mientras que JAVIER MORA sufría la única derrota, a manos del albaceteño José Fco. Martínez (27-20).
CASINO DE TOMELLOSO-CASAS COLGADAS.- Pleno de triunfos frente al gran favorito del campeonato. Un excelso JOSÉ VICENTE se imponía al local Miguel A. Reyes (28-40). JORGE SÁNCHEZ supo sufrir tras el descanso para remontar a Triunfo González (33-40). JAVIER MORA se rehízo del traspié matutino, dando buena cuenta de Cándido González (24-40), a la vez que ÁNGEL CRESPO superaba en todo momento la persistencia de Pablo Toledo (22-26). De esta manera el “chispas” aportaba al equipo bastante más de lo que se le podía exigir, erigiéndose en el auténtico héroe de esta grandiosa jornada billarística.