La asociación Jóvenes por la Caza se opone al aumentar de la edad para empezar a cazar en la región

La asociación Jóvenes por la Caza ha manifestado su oposición a la enmienda presentada por el grupo parlamentario Podemos a la modificación de la Ley de Caza de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, para restringir la edad mínima para poder cazar a los 16 años.

En un comunicado de prensa, esta asociación ha considerado que con esta medida, los cazadores castellanomanchegos menores de 16 años sufren una discriminación respecto a los cazadores del resto de comunidades españolas y países europeos, donde se puede ejercer la actividad cinegética desde los 14 años.

Y han animado al resto de partidos políticos a "no ceder ante las pretensiones de grupos ecologistas y funcionarios responsables en materia cinegética", cuyo único objetivo es, han dicho, "cortar el relevo generacional de los cazadores para intentar acabar con la caza".

En este sentido, han apuntado que la caza "no debe estar expuesta a los caprichos de los gobernantes de turno" y han asegurado que nadie entendería que en Castilla-La Mancha, por ejemplo, "se subiese la edad para poder obtener el carné de conducir ciclomotores, dos años más tarde que el resto de España".

La caza, han advertido en su comunicado, "es una actividad indispensable para la gestión y control de especies cinegéticas y la labor de los cazadores es necesaria y beneficiosa para la sociedad".

Aparte de los recursos económicos que genera en el medio rural, estos jóvenes han advertido de que sin el ejercicio de actividad cinegética, los accidentes de tráfico producidos por especies cinegéticas "subirían alarmantemente, llegando en determinadas zonas incluso a impedir el tráfico normalizado", han dicho.

Por otro lado, han argumentado que las especies cinegéticas aumentarían de tal manera sus poblaciones que no tardarían en acceder a pueblos y ciudades, unos "hechos que ya están ocurriendo en muchos pueblos y capitales españolas y europeas".

Jóvenes por la Caza han pedido a los representantes de los cazadores castellanomanchegos "a no ceder en las pretensiones de los actuales dirigentes políticos" y se ha ofrecido para colaborar en ese objetivo.

Los jóvenes cazadores, han terminado diciendo, "son el futuro y si se pierde el relevo generacional aumentando la edad para poder iniciarse en la caza a los 16 años, será el comienzo del fin de la actividad cinegética".