Un año más numerosos conquense han celebrado la festividad de San Julián, de esta manera conmemorar como ha hecho a su patrón y segundo Obispo San Julián. “El padre de los pobres”, es y será recordado por su gran labor pastoral, llena de bienaventuranza en un época muy complicada dejando un profundo mensaje de caridad y humanidad entre la población conquense que se ha ido trasmitiendo a través de generaciones. Hasta tal punto que fue divinizado por el Papa Clemente VIII, un 18 de octubre de 1594.
Parte de la Corporación Municipal, presidida por el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, ha participado en la Santa Misa que se ha celebrado en la Catedral de Cuenca en la festividad de San Julián y en la que se ha abierto el Año Santo del obispo y patrón de la ciudad.
Por la mañana, el alcalde Ángel Mariscal ha asistido a la misa en la ermita de San Julián el Tranquilo oficiada por el Sr. Obispo, D. José María Yanguas. Cuyo sendero de acceso desde el Recreo Peral ha sido acondicionado íntegramente por el Ayuntamiento. La actuación que se ha llevado a cabo ha sido integral, ha consistido en trabajos de hormigonado, saneado y restitución de bancos, reducción del tamaño de los escalones, eliminación de sedimentos, retirada de piedras, desbroce y poda de ramas.
Mariscal ha indicado que desde hacía 10 años no se reparaba este camino, que en un día como hay, la Ermita ha recibido la visita de entre 5-6.000 personas, a quienes el alcalde ha deseado una feliz jornada de celebración.
El alcalde ha señalado que el día de San Julián es doblemente emblemático, por ser el del santo patrón y porque este año ha sido declarado por el Papa Francisco Año Santo de San Julián para la diócesis de Cuenca, desde hoy hasta el próximo 31 de diciembre.
En cuanto a la misa de la tarde en la Catedral , la comitiva partía pocos minutos antes de las 17 horas desde los arcos del Ayuntamiento y acompañada por dos maceros y los acordes de la Banda Municipal de Música, llegaba hasta la Catedral.
Ya en el templo se ha celebrado la Santa Misa presidida por el Obispo, con la que se abre el Año Jubilar y a la que han asistido representantes del clero y distintas entidades sociales de la ciudad, así como sacerdotes y fieles de toda la provincia.
Tras la ceremonia la Corporación Municipal ha regresado hasta el Ayuntamiento acompañada por la Banda de Música de Cuenca y de cientos de personas que aguardaban en la Plaza Mayor.
En la parroquia de San Julián del barrio de la Fuente del Oro también se ha celebrado procesión y misa, a las que ha asistido la concejal de Educación, Esther Martínez.