Mientras que España ha vivido 2017 inmersa en el conflicto catalán y el dolor por los atentados yihadistas de agosto y la violencia de género, en Castilla-La Mancha -que ha sufrido seis asesinatos machistas- el año ha estado marcado por la crisis presupuestaria, que acabó con un gobierno bipartito por primera vez en la historia de la región.
Podemos, que ya había avisado de su malestar con el Gobierno regional socialista en 2016 al romper de forma unilateral el acuerdo de investidura, rechazó en abril -el Viernes de Dolores- en la última votación de las Cortes y por sorpresa el primer proyecto de presupuestos que se presentó para 2017.
El rechazo de estas cuentas públicas, que incluían el plan de garantías ciudadanas propuesto por Podemos y que el Gobierno regional incorporó al texto, abrió una crisis que duró varios meses, en los que incluso se barajó la posibilidad de convocar elecciones anticipadas.
Con negociaciones por parte de los socialistas tanto con PP como con Podemos, el escenario se resolvió con la incorporación de dos miembros de la formación morada al Ejecutivo regional, en concreto con una Vicepresidencia y una Consejería para coordinar el plan de garantías ciudadanas.
De esta forma, se constituyó en agosto -con la intervención de Pablo Iglesias y Pedro Sánchez- el primer gobierno bipartito en Castilla-La Mancha, una opción que defienden sus miembros al afirmar que de esta forma se da estabilidad política a la región, y que ha permitido aprobar en un plazo de tres meses el presupuesto de 2017 y el de 2018, y que ha sido criticada por el PP, que califica el acuerdo como "pacto de sillones" y augura que no sobrevivirá al 2018.
Más allá de la crisis presupuestaria, y que ha supuesto que las Cortes hayan tramitado por primera vez en su historia tres cuentas públicas en un solo ejercicio, 2017 también pasará al recuerdo como el año en el que las primarias para elegir a los líderes políticos se convirtió en norma y el año en que Emiliano García-Page apoyó a Susana Díaz como líder de su partido frente a quien fue reelegido secretario general, Pedro Sánchez.
Así, PP, PSOE y Podemos en Castilla-La Mancha han organizado este año sus primarias, que le han valido a María Dolores de Cospedal, Emiliano García-Page y José García Molina para revalidar sus lideratos en sus respectivas formaciones, tras enfrentarse en todos los casos a otros compañeros de partido que les querían disputar el cargo.
Pero el panorama político también ha sufrido momentos tristes, como el fallecimiento de la que en esos momentos era consejera de Fomento, Elena de la Cruz, a los 44 años, que fue sucedida en el cargo por Agustina García Élez; la muerte del que ex dirigente regional de Ciudadanos, Antonio López, y del expresidente del Congreso, Manuel Marín, nacido en Ciudad Real.
También falleció el capitán del Ejército del Aire Borja Aybar García, de 34 años y natural de Puertollano (Ciudad Real), cuando el caza que pilotaba el 12 de octubre, en su regreso tras participar en los actos con motivo de la celebración del Día de la Fiesta Nacional en Madrid, se estrelló cerca de la base área de Albacete.
En la crónica más negra, seis mujeres han muerto a manos de sus parejas este año en Castilla-La Mancha, la última hace dos días en Azuqueca de Henares (Guadalajara), un crimen que fue presenciado por los tres hijos de la víctima.
Los asesinatos machistas comenzaron casi con el año, con la muerte de una mujer Seseña (Toledo), y días después le sucedió otro crimen en Mora (Toledo) y otro más en Seseña.
Todavía en febrero, otro hombre mató a su pareja sentimental y a la hija de ésta en Daimiel (Ciudad Real) y al mes siguiente, un hombre acabó con la vida de su mujer y sus dos hijos en Campo de Criptana (Ciudad Real) y, posteriormente, se suicidó.
Además, Sergio Morate fue condenado a 48 años de cárcel por el asesinato de su expareja, Marina Okarinska, y la amiga de ésta, Laura del Hoyo, unos crímenes ocurridos en agosto de 2015 en Cuenca.
Con luces y sombras finaliza el año en el apartado económico, pues mientras baja el paro, con unas 20.000 personas menos sin trabajo, aún buscan un empleo 178.000 castellanomanchegos, y el riesgo de pobreza acecha a más de 773.000 personas en la región.
Continúan su tendencia alcista las exportaciones y el turismo, tanto el de las ciudades como Toledo -que se acostumbra a llenar todas sus plazas hoteleras en los puentes más señalados-, como el del turismo rural, con provincias en crecimiento como Guadalajara, Cuenca o Albacete.
También entre las noticias positivas, el grupo empresarial Puy du Fou ha anunciado que en 2019 abrirá un parque temático en Toledo, en el que repasará los principales acontecimientos de la historia de España.
Pero la sequía castiga a los campos de Castilla-La Mancha, donde los agricultores y ganaderos calculan pérdidas millonarias por la falta de agua, y se deja sentir de forma dramática en los pantanos de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, que acaban el año al 9,42 por ciento de su capacidad, con apenas 233 hectómetros de agua embalsada frente a los 2.474 de capacidad.
Talavera de la Reina ha alzado la voz para exigir más inversiones que le ayuden a dejar de ser la ciudad de Castilla-La Mancha con más paro y la cuarta de España y ha sindicatos y empresarios han alcanzado un pacto para pedir mejoras en el ferrocarril, a la espera del tan prometido AVE.
En el mundo sindical, Paco de la Rosa ha relevado al frente de CCOO Castilla-La Mancha a quien había dirigido el sindicato desde 2004, José Luis Gil.
Para la cultura, 2017 también ha sido un año importante en Castilla-La Mancha, ya que el mecenas Roberto Polo anunció su voluntad de ceder, gratuitamente, su colección de arte contemporáneo para que sea expuesta en Toledo y Cuenca.
La región se ha convertido en escenario de cine, con el rodaje de la nueva película de José Luis Cuerda, "Tiempo después", la secuela de "Amanece que no es poco", también filmada en parajes de Castilla-La Mancha.
También este año se han celebrado los 30 años de Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad y se han conmemorado los 500 años de la muerte del cardenal Cisneros, con una exposición en la Catedral de Toledo en la que se pueden ver obras que no habían sido mostradas al gran público, como la orden de expulsión de los judíos firmada por los Reyes Católicos.
Esta exposición mereció la visita del rey Felipe VI a Toledo, que también ha estado este año en Cuenca para entregar los Premios Nacionales de la Cultura 2016, que en su edición de 2017 han distinguido a dos castellanomanchegos, el conquense José Luis Perales y el diestro albaceteño Dámaso González, a título póstumo, ya que ha fallecido este 2017.
Toledo ha recibido, además, otras visitas ilustres durante el año que termina mañana, como la del presidente de Israel, Reuven Rivlin, que en su primera visita institucional a España en 25 años no quiso dejar de contemplar el Museo Sefardí de Toledo.
En el ámbito deportivo, el 2017 pasará como el año en que Guadalajara fue elegida Ciudad Europea del Deporte para el 2018 y en el que siguieron sumando éxitos deportistas castellanomanchegos como Andrés Iniesta, Lucas Búa, Gemma Arenas y Álvaro Bautista, así como el portero de la selección española de balonmano Gonzalo Pérez de Vargas y los tenistas Feliciano López y Guillermo García-López.
Y en fútbol, el Albacete Balompié ha regresado a la categoría de plata un año después de descender a Segunda División B.
El medio ambiente también ha sido uno de los protagonistas de este año que se despide, con incendios forestales que han arrasado miles de hectáreas, como el de Yeste y Molinicos en Albacete, o el de Campillo de Altobuey (Cuenca) y el archivo por parte de la UE del expediente que inició de oficio por el vertedero de ruedas de Seseña (Toledo).
Además, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha insistido en su rechazo a la instalación del Almacén Temporal Centralizado de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca), un mensaje reforzado tras los últimos terremotos, de escasa magnitud, registrados en la región.
Cristina Serena Trujillo