El Movimiento Ibérico Antinuclear pide en Cuenca el cierre de las nucleares

El Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA) ha rubricado en Cuenca una declaración exigiendo el cierre de las centrales nucleares, las minas de uranio y el almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares de Villar de Cañas (Cuenca) y el abandono de la energía nuclear.

Once plataformas de un centenar de organizaciones de Francia, Portugal y España han participado este fin de semana en Cuenca en la tercera asamblea del MIA, ha informado hoy este colectivo.

La declaración del MIA reclama el "cierre escalonado" de las centrales nucleares españolas, empezando por la central de Almaraz (Cáceres) y según vayan expirando sus actuales permisos de explotación, de forma que "nos veamos libres de esta amenaza y reduzcamos al máximo la generación de residuos radiactivos".

El MIA advierte de que la radiactividad no conoce fronteras y, por tanto, un "hipotético escape de Almaraz" podría contaminar tierras portuguesas bien a través del aire o a través del río Tajo.

Sobre el ATC previsto en Villar de Cañas, este movimiento antinuclear señala que "no debe continuar y debe ser suspendido" al tiempo que debe abrirse "un debate político, técnico y ciudadano sobre la gestión de los residuos radiactivos".

También se ha posicionado en contra de la minería del uranio, que es "muy negativa para el medio ambiente y las poblaciones cercanas" según el MIA que recuerda que hay un proyecto de mina en Retortillo-Santidad (Salamanca) que sería la única a cielo abierto de uranio de Europa si se abre.

Esta mina, además, está junto al río Yeltes, afluente del Huebra y, finalmente, del Duero, motivo por lo que la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento portugués ha "mostrado su preocupación" por este proyecto.

El MIA reclama "el abandono definitivo de la energía nuclear" por ser "cara, peligrosa, impactante y antidemocrática".