La Guardia Civil, en el marco de la Operación Recesvinto, ha desarticulado una organización criminal dedicada al robo de vehículos a motor para su posterior desguace y venta por piezas en Polonia.
Hay ocho personas detenidas, cinco de nacionalidad polaca y los otros tres españoles, acusados de los supuestos delitos de Organización Criminal, Robo de Vehículos a Motor, Atentado a Agente de Autoridad, Falsificación de Documentos y Receptación. Todos ellos poseían antecedentes policiales.
Las investigaciones comenzaron cuando una furgoneta con matrículas dobladas se saltó un control de Seguridad Ciudadana e intentó atropellar a los agentes en la provincia de Ávila. La furgoneta fue interceptada en la localidad de Navaluenga (Ávila) y en su interior se hallaron piezas de vehículos pertenecientes a más de 20 turismos. El conductor de la citada furgoneta, aprovechando la oscuridad, consiguió huir del lugar.
Fruto de las investigaciones posteriores se localizaron, en una nave de la localidad abulense de Adanero, 13 vehículos robados de las marcas Volkswagen y Seat. En esta nave, que había sido ocupada por la organización, se almacenaban los vehículos sustraídos para posteriormente ponerlos a “enfriar” (estacionarlos en una calle pública durante unos días para comprobar si están siendo controlados). Tras la localización de esta nave y la recuperación de los vehículos sustraídos, alquilaron otra nave en la localidad de Cebreros.
En las naves donde eran almacenados, cortaban con radiales y aparatos especiales las chapas de identificación de las piezas, así como el número de bastidor de los vehículos, con métodos de abrasión, corte y ocultación muy sofisticado, para imposibilitar o dificultar su identificación.
Una vez las piezas limpias y embaladas, un camión procedente de Polonia, recogía el material ya preparado, para su venta fraudulenta en ese país. Otros restos eran desviados de forma ilícita a gestores de residuos peligrosos o quemados en la vía pública.
La organización robaba vehículos prácticamente a diario, de 4 a 6 vehículos a la semana, la mayoría en Madrid y Toledo. Sus componentes adoptaban múltiples y constantes medidas de seguridad para evitar ser detectados.
En los registros practicados se han localizado numerosas piezas robadas, un camión que iba cargado hacia Polonia, una furgoneta, vehículos robados, varias placas de matrícula dobladas y otras de vehículos robados y ya desaparecidos, numerosos aparatos especiales para la sustracción de vehículos, sellos para la falsificación de facturas, extractores de bombines, espadines, centralitas para el arranque de vehículos, anuladores de inmovilización de vehículos, llaves falsas, etc.
Colaboración con Europol
A través de la Oficina Europea de Policía (EUROPOL), órgano encargado de facilitar las operaciones de lucha contra la delincuencia en el seno de la Unión Europea, se mantiene una reunión con la Policía en Varsovia, con el fin de instar una apertura de operación policial con los datos facilitados por las fuerzas policiales españolas.
Se ha podido demostrar la sustracción de más de 120 vehículos, despiezados y se estima que serían muchos más que no han podido se verificados por la desaparición de piezas
La Operación ha sido desarrollada de forma conjunta por la Comandancia de Ávila, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y la Oficina Europea de Policía (EUROPOL).