El número de explotaciones agrarias de titularidad compartida en la provincia de Cuenca ha pasado de cero en 2015 a 32 en la actualidad. Además, en 2016 se incorporaron a la actividad agraria 69 mujeres gracias a las ayudas del Gobierno regional.
Así lo ha puesto de manifiesto hoy el delegado provincial de la Junta, Ángel Tomás Godoy, durante la clausura de unas jornadas sobre titularidad compartida organizadas por la Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AMFAR) y Asaja Cuenca en la sede de la organización agraria.
Godoy ha asegurado que el Gobierno de Emiliano García Page ha propiciado que las necesidades de la mujer rural se tengan en cuenta en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) pues tiene claro que las mujeres “son fundamentales para fijar población y mejorar la calidad de vida en los pueblos”.
De esta forma, ha enumerado las cuatro principales líneas de actuación en las que el Gobierno regional trabaja en la actualidad: priorización de las mujeres en las convocatorias de ayudas de incorporación de jóvenes, la PAC, etc.; impulso de las explotaciones en titularidad compartida, inclusión de un capítulo dedicado a la mujer rural en la futura Ley de Desarrollo Rural territorial e implantación de una Unidad de Género en la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural.
El delegado de la Junta también se ha referido al Plan Extraordinario de Empleo puesto en marcha por el Gobierno regional, que cuenta con perspectiva de género y en el que el 56% de las contrataciones han sido de mujeres.
Asimismo, ha invitado a todas las presentes a solicitar información de las diferentes líneas de ayudas del Plan Adelante, que también priorizan los proyectos impulsados por mujeres. En este sentido, ha recordado que está abierto el plazo para adherirse a la nueva orden de ayudas a la inversión, dotada con 20 millones de euros y que, en el caso de Cuenca, contempla un 20% adicional por tratarse de una Zona ITI o con problemas de despoblamiento.
No obstante, Godoy ha afirmado que “si queremos hacer frente a la despoblación y que la gente se quede en nuestros pueblos, tan importante es tener empleo como tener servicios públicos de calidad, como colegios, residencias, viviendas de mayores, etc.".
Servicios que, según el delegado, “permiten que la mujer pueda descargarse de la responsabilidad del cuidado de niños y mayores que tradicionalmente se les ha asignado, para dedicarse a su desarrollo personal y profesional”.
Por esa razón, ha destacado la apuesta el Gobierno de García-Page por reabrir las escuelas rurales, impulsar el Sistema de Dependencia, abrir nuevas viviendas de mayores, etc.; recursos que además "son un nicho de empleo fundamentalmente femenino".