El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abogado por aplicar el artículo 155 de la Constitución Española como medida necesaria para defender al Estado y la democracia, en caso de que el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, confirme la declaración de independencia.
En una entrevista concedida este jueves a Radio Nacional de España (RNE) en el programa ‘La Mañana de Radio Nacional’, el jefe del Ejecutivo autonómico ha defendido esta herramienta como respuesta a la “amputación de los derechos que tenemos como ciudadanos” que dimanaría de la declaración unilateral de independencia por parte del Govern; una situación ante la que “no podemos estar de brazos cruzados”.
“Éste no es un tema que podamos ver sentados en la televisión como si no fuera con nosotros o un problema metapolítico”, ha argumentado García-Page que, al mismo tiempo, ha reivindicado “el país que somos y que hemos sido siempre”, gracias a sus “singularidades y diferencias, sus peculiaridades históricas pero ciertamente uno”.
El presidente de Castilla-La Mancha ha explicado asimismo que la “inexperiencia” en el uso del artículo 155 de la Constitución deja la puerta abierta a “un abanico de colores” en cuanto a su aplicación y las diferentes “graduaciones” de la misma. Un progresivo empleo de la norma que García-Page ha considerado necesaria en el caso de que se ratifique la postura independentista del Gobierno catalán y del Parlament para dar una respuesta “civilizada y jurídica” a la situación política inmediatamente posterior.
García-Page ha lamentado el “atropello” al ordenamiento jurídico que ha protagonizado en las últimas fechas el presidente de Cataluña y el Parlament, aunque también se ha mostrado “optimista” respecto a la actual situación política y la posibilidad de una independencia real de España que considera “imposible”.
Al mismo tiempo, García-Page ha recordado que la soberanía nacional reside en el conjunto de los ciudadanos españoles y no sólo en una parte. A juicio del presidente castellano-manchego se necesitan soluciones “a medio y largo plazo”.
Reforma de la Constitución
Al hilo de estas declaraciones, el presidente de Castilla-La Mancha ha defendido asimismo la necesidad de tener una “mentalidad reformista” pero “no rupturista” respecto a la Constitución de 1978, siempre con la finalidad de “actualizarla” pero conservando los criterios fundamentales que la motivaron, comenzando por la unidad de España y la igualdad de derechos entre todos los ciudadanos.
“Ahora partimos de una Constitución que nos ha dado una extraordinaria modernización” ha explicado García-Page, ante la que no cabe una alternativa “globalmente” aunque sí contemple “espacios a mejorar; espacios a concretar” y deje la puerta abierta a una actualización de la Carta Magna “que requieren todos los textos constitucionales”.
En cualquier caso, el presidente castellano-manchego ha apostado por preservar los principios básicos de la Constitución de 1978; un texto marco caracterizado por su “flexibilidad y elasticidad”, características que hay que considerar en positivo y que, incluso, permite que se la insulte o se la pisotee “hasta un punto, que es al que estamos llegando lamentablemente “.
Por último, el presidente García-Page ha apostado por proporcionar el espacio político necesario al nacionalismo moderado catalán más tradicional y no rupturista que no encuentra referentes ni representatividad en el actual Gobierno catalán.
“Hay mucha gente que se ha criado toda la vida en el nacionalismo moderado”, que ha buscado mayores cuotas de autogobierno sin reclamar una ruptura real con el Estado pero que, al mismo tiempo, se ha visto “representando un guion que no quieren”. “Necesitan que ayudemos a salir de ese jardín”, ha finalizado García-Page.