a consejera de Fomento, Agustina García Élez, ha calificado como “inaceptables” las palabras de la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y ha mantenido que “toda aquella agua que sale de una cuenca y se va a otra, como vimos hace dos semanas, se puede llamar como se quiera, pero es un trasvase”.
García Élez ha lamentado que desde el Gobierno nacional sigan defendiendo el trasvase y llamando a las cesiones de derechos de agua “compra-venta entre particulares”, por lo que ha criticado que “con la situación actual de los pantanos, en emergencia y por debajo del 10 por ciento de su capacidad, no es de recibo que, a unos metros, a través de una infraestructura que se llama trasvase, se vaya el agua”.
Por eso, la titular de Fomento del Ejecutivo regional ha dicho que “lo vamos a seguir denunciando y elevando donde lo tengamos que hacer, por eso ya estamos preparando la denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente por la última cesión de derechos, a la que ya se presentó recurso”; porque “no puede ser que la solución para otras comunidades autónomas pase siempre por mirar al mismo lado, que la solución para Murcia o la zona de Levante pase siempre por la cabecera del Tajo; no tiene sentido, ya no queda agua”, ha señalado.
“Vale ya de llamar insolidaria a Castilla-La Mancha, cuando directamente si algo hemos sido históricamente es solidarios con otras regiones españolas. Otro problema es que, actualmente, está lloviendo la mitad de la media de los últimos 37 años. Si no llueve, no hay agua y el Gobierno central permite que la poca que quede se la lleven, no podemos sino calificar estas acciones como algo inmoral e inadmisible”, ha subrayado, al tiempo que ha recalcado que “cada gota de agua que se va por el trasvase, se lleva empleo, desarrollo y crecimiento para otras comunidades”.
Una obra necesaria para un pueblo con problemas de abastecimiento desde hace seis años
García Élez ha manifestado que el Gobierno regional está invirtiendo más de 557.000 euros en obras y acciones de abastecimiento de agua en la provincia de Cuenca, que beneficiará a 18 poblaciones y casi 9.000 habitantes.
Así lo ha expuesto en la visita a la finalización de las obras de mejora del abastecimiento de Graja de Iniesta, donde ha estado acompañada por el director gerente de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Antonio Luengo; el director provincial de Fomento en la provincia de Cuenca, José Ignacio Benito; y el alcalde del municipio, Lidio Cebrián.
La responsable de Fomento ha dicho que “desde el Gobierno regional nos preocupamos porque los municipios de Castilla-La Mancha dispongan de la mejor calidad de agua posible, un compromiso que adquirimos con la ciudadanía y que estamos cumpliendo”.
Así ha indicado que “esta obra era muy necesaria”, asegurando que “hoy es un día de alegría para el Gobierno regional quien ha escuchado una reivindicación que venía desde hace más de seis años y le ha puesto solución”. Como ha recordado la consejera, el presidente García-Page “adquirió el compromiso de atender el medio rural, por lo que hoy garantizamos que los pueblos tengan abastecimiento de agua en calidad y cantidad, una necesidad básica para que, además, las empresas que quieran instalarse tengan el convencimiento y la garantía de que no habrá falta de agua”, ha añadido.
En este contexto de apostar por el medio rural para garantizar su desarrollo y su futuro, García Élez ha anunciado actuaciones similares en otros municipios de la provincia como la que tendrá lugar en Campillo de Altobuey.
La titular de Fomento ha explicado que “el agua es un recurso limitado y escaso, condicionante de la actividad humana”, lo que conlleva a que “las administraciones públicas tengamos el compromiso de defenderla y planificar estrategias que fomenten un uso responsable, eficiente y sostenible de tan valioso recurso que, además, es clave para nuestra región”.
Desde el inicio de legislatura se han realizado obras de abastecimiento en 99 localidades en toda Castilla-La Mancha por parte del Gobierno regional, que gestiona el abastecimiento en alta de 231 municipios que aglutinan una población de 586.000 habitantes censados. La consejera ha matizado que, “no nos quedamos ahí, seguimos con nuestro compromiso a través del contacto constante con los alcaldes, que son quienes están cerca de los problemas y nos facilitan la información para buscar las mejores soluciones para la situación particular de cada sistema”.
Por su parte, el alcalde ha agradecido encarecidamente la labor del Gobierno regional, encabezado por García-Page, afirmando que “ellos sí que han escuchado la voz de los pequeños municipios y nos han solucionado este gravísimo problema que teníamos en el pueblo y que viene desde la anterior legislatura, cuando nadie nos escuchaba”, señalando que en la época estival han llegado a estar hasta tres días sin suministro en este pueblo de medio millar de habitantes, cuando la población se dispara notablemente.
Una actuación con una inversión de 76.000 euros y ejecutada en apenas un mes
La actuación concreta está valorada en 76.213 euros de las que se beneficiarán los casi 500 habitantes de Graja de Iniesta, que “elimina todos los problemas de roturas que estaban sufriendo los últimos años”, ha recalcado la consejera de Fomento. La Agencia del Agua, organismo dependiente de la Consejería de Fomento, adjudicó los trabajos que se han desarrollado en poco más de un mes.
Hasta el momento, Graja de Iniesta se abastecía de un sondeo de 156 metros de profundidad. El agua del sondeo es de buena calidad y cuenta con un caudal suficiente para satisfacer la demanda en épocas estivales de aumento de población.
Desde la realización de este nuevo depósito a una cota superior, se han venido produciendo numerosas roturas en la canalización de impulsión, aunque el desnivel no supera los 100 metros, el hecho de que exista una tubería de fibrocemento con muchos años de servicio favorece que se produzcan estas roturas, la mayor parte en el tramo de inicio de impulsión que es el que está sometido a más presión, aunque también se han producido otras roturas que pudieran ser ocasionadas por el funcionamiento deficiente de las ventosas y las sobrepresiones y depresiones generadas en la tubería por la parada de las bombas.
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