El Grupo Municipal Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Cuenca ha presentado una treintena de alegaciones al proyecto promovido por el equipo de Gobierno para implantar un sistema de control de accesos por cámaras al Casco Antiguo.
Las alegaciones, que según ha informado la portavoz de la formación naranja, María Jesús Amores, “recogen las aportaciones realizadas por colectivos sociales, empresariales y vecinales de la ciudad, así como de los propios militantes de Cs”, se estructuran en dos bloques que objetan al propio sistema de cámaras y señalización y los aparcamientos, y un tercero que formula propuestas para mejorar la movilidad en la parte alta.
En el bloque relativo a la “instalación de cámaras y señalización”, Cs propone que se habiliten paneles informativos a la entrada de la ciudad que adviertan de la restricción del tráfico en el Casco Antiguo y señalicen aparcamientos alternativos o disuasorios. Del mismo modo, pide que se instalen otro tipo de paneles dinámicos que informen en tiempo real de la disponibilidad o no de plazas en los aparcamientos de pago existentes dentro del área afectada, u cualquier otra incidencia ocasionada por la celebración de algún evento o emergencia.
Los ediles de la formación naranja proponen además la reubicación de los bolardos retráctiles existentes en la calle Zapaterías, la plaza Obispo Valero y el aparcamiento de la calle Bezudo a zonas como la Bajada de San Martín, la Bajada de Santa Catalina o la subida a las Casas Colgadas por el Paseo del Huécar “para evitar que los vehículos de los no residentes accedan a calles sin salida y colapsen la circulación”. Especialmente, señalan la necesidad de establecer algún tipo de control en la Bajada de Santa Catalina, “ya que no está previsto en el proyecto, y puede dar pie a que muchos vehículos evadan el control y aparquen en la zona de la vía que queda libre hasta su estrechamiento”. Estos bolardos seguirían funcionando mediante el sistema de reconocimiento de matrículas.
Finalmente, en este bloque de alegaciones se propone la reubicación de los carteles que señalarían la restricción de tráfico en la Bajada de San Martín y la calle Alonso de Ojeda, “con el fin de avisar con anterioridad a los vehículos que pudieran acceder a la zona restringida, ya que con la actual propuesta el conductor se encontraría con la restricción cuando ya no le sería posible cambiar de sentido”. Y que se adopten medidas para controlar el gálibo de los vehículos con un sistema que no suponga un gran impacto visual sobre el entorno, o que el cableado de las cámaras se realice bajo el pavimento en aquellas zonas donde el proyecto lo prevé en superficie (Casas Colgadas o Alonso de Ojeda). Según apuntan los ediles de la formación naranja, “además de afear el entorno, de no hacerse bajo tierra estaría más expuesto a las inclemencias meteorológicas y a los actos vandálicos”.
Aparcamiento
Las alegaciones más importantes en el bloque relativo a “aparcamiento” tienen que ver con la no eliminación del aparcamiento de la Plaza de Ronda “para atender a los vecinos de la zona de la Plaza Mayor que, de no contar con él, no dispondrían de un área de estacionamiento a menos de 200 metros de su residencia”.
También se propone que haya una zona de aparcamientos regulada por la ORA en la terraza situada en la trasera del Seminario, “ya que se prevé que la capacidad de los aparcamientos subterráneos no será suficiente para atender la demanda de los visitantes, los trabajadores y los conquenses que suban a hacer gestiones a la parte alta de la ciudad”; así como que se amplíe el aparcamiento gratuito del barrio del Castillo, “con el fin de dar una alternativa a quienes quieran subir al Casco sin tener que pasar por caja”.
En este apartado figuran además alegaciones que abogan por no pintar la calzada y señalizar las plazas de aparcamiento mediante señales verticales “para preservar la esencia de un casco medieval”; y la de revisar los aparcamientos previstos en calles como Canaleja, Cesáreo Olivares, Esperanza, Peso, Pósito o Matadero Viejo, entre otras, “ya que se ha comprobado in situ que en todas ellas se pueden habilitar más plazas de las previstas sin entorpecer la circulación de vehículos o el tránsito peatonal”.
Se propone además que se habiliten dos plazas de aparcamiento para minusválidos en la calle Obispo Valero, “para contrarrestar la supresión de las existentes en la Plaza Mayor previstas en el proyecto”.
Por último, entre las propuestas dirigidas a mejorar la movilidad en el Casco Antiguo, figuran las de instalar semáforos que regulen el tráfico de vehículos en el Arco de Bezudo y en la zona de la iglesia de Santa Cruz, “ya que en ambos casos se trata de vías de doble sentido por las que sólo cabe un vehículo”; así como que se abra al tráfico la dársena del aparcamiento del Auditorio y se habilite un carril de circulación para que sirva de rotonda. De esta forma, han explicado, los conductores podrían cambiar de sentido en dicha zona sin necesidad de realizar las maniobras incorrectas que hacen ahora, al tiempo que se mantendría el aparcamiento en superficie para los autobuses.
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