Después de una semana cargada con toda clase de actividades de índole cultural, ayer viernes comenzó en la localidad de Cañete la parte más lúdica y festiva de la fiesta. La Alvarada vive ya con intensidad su jornada mayor. El mercado medieval, las recreaciones históricas, el torneo con Legend o el concierto de rock celta que se celebrará esta noche son algunos de los interesantes reclamos de esta Fiesta de Interés Turístico Regional que, sin duda, es ya uno de los eventos medievales de referencia de Castilla-La Mancha.
Como coletazo de esas jornadas culturales que se han venido desarrollando en Cañete desde el pasado sábado, a las doce de la mañana de ayer tuvo lugar, en la iglesia de San Julián el tradicional acto de presentación de libros. Miguel Romero, una vez más, pudo hacer de maestro de ceremonias de la que, sin duda, es ya una de las citas literarias más interesantes del período estival en la provincia de Cuenca. Un viejo conocido de los terrenos de fútbol, el alberqueño Félix Martínez presentó al público su poesía sencilla, emotiva y costumbrista, compendiada en su primer libro ‘Mi poesía es tú poesía’. Después, el autor local Héctor Lidón Pagán vino a demostrar que en Cañete existe también un recambio cultural entre los más jóvenes. Su obra ‘Cien cuentos de cien palabras’ destila una prosa poética de gran belleza. Sus versos emocionaron a los asistentes. Su pasión por Cañete ha conseguido ser contagiosa y su estilo personal y marcado por cierto hálito oscuro evidencia que Cañete y su comarca no son sólo tierra de numerosos autores, sino también un pequeño espacio de la geografía peninsular enriquecido por el cultivo de las más diversas manifestaciones literarias.
A mediodía el Huerto de Doña Julia presentaba un ritmo frenético ya con el montaje de los puestos del mercado medieval y del campamento recreacionista. Los primeros ocupan este año todo el espacio perimetral del huerto, a excepción de la parte del palenque, así como todo el área central, lo que delata la ampliación que el mercado ha sufrido este año en relación a ediciones anteriores. Por su parte, decenas de recreadores comenzaron también a levantar en el huerto aledaño, desde primera hora de la mañana, los pabellones medievales y las tiendas de tipo normando, para dar vida a un evento de recreación histórica que, en el marco de la propia Alvarada, se ha ido convirtiendo ya en uno de los más destacados de la región, tal y como demuestra el hecho de que este año participen en él de cerca de un centenar de recreadores. Conca, como ha sucedido en ediciones anteriores, es el grupo que coordina todas las actividades que se realizan en este campamento, en el que se recrean con fidelidad los usos y costumbres de la época de las ‘Cantigas de Santa María’, durante la cual Cañete consiguió alcanzar el rango de villa.
Cañete, que tiene poco más de ochocientos habitantes censados, presenta un enorme bullicio de gentes en sus calles y plazas durante estos días. Miles de visitantes disfrutan con las actividades de La Alvarada o recorren su calle Mayor, sus murallas de planta quebrada de origen árabe, visitan sus puertas monumentales o simplemente pasean mientras contemplan los restos de la fortaleza medieval en lo alto del roquedo. Muestra de ese tráfago de gentes pudo verse ayer en la Plaza Mayor, donde cientos de personas acudieron para disfrutar un año más con la representación teatral de Los Álvaros. Este grupo, formado por varias decenas de actores locales y de otros lugares de la comarca, prepara cada año, con motivo de esta festividad, una obra de teatro con la que siempre se busca divertir y distraer al público, pero a la vez ilustrar sobre algunos de los aspectos del pasado histórico de Cañete. El conocido cronista y escritor Miguel Romero, alma de esta festividad que cada año se celebra en esta villa serrana, dirigió la actuación que, bajo el título de ‘Las tribulaciones de los mudéjares y moriscos por la Tierra de Cañete’, entretuvo a cañeteros y visitantes en el espacio diáfano que hay junto al busto de don Álvaro de Luna. Dentro del marco de la obra, el Grupo de Danzas de Cañete pudo ejecutar ante los asistentes sus danzas moriscas. Al finalizar, todos los actores, algunos de ellos procedentes de localidades como Campillos Paravientos o Valverde del Júcar, saludaron al público, al tiempo que Miguel Romero pronunciaba unas palabras de agradecimiento y destacaba el valor de una fiesta como La Alvarada, la cual, durante diecinueve ediciones, ha servido para acercar la cultura a los cañeteros y a quienes se desplazan hasta esta pequeña villa de la Serranía de Cuenca durante estas fechas.
Muchos de los cañeteros, pero también numerosas familias llegadas de fuera, se reunieron por la noche en el Huerto de Doña Julia, siendo allí recibidos por una enorme comitiva de recreacionistas, todos ellos vestidos a la usanza medieval. Dado el mayor número de puestos en el espacio del mercado, el escenario para la cena-degustación hubo de trasladarse al palenque. Allí, cerca de doscientas cincuenta personas dieron cuenta de los pinchos medievales de chorizo, morcilla y longaniza; del ajo arriero, el gazpacho andaluz o de la ración de pisto. También de la tarta de zanahoria y queso o de la torta de nueces, servidas como postre, y por su puesto del buen vino y de los chupitos de resolí de la sobremesa. De fondo sonó la música tradicional de Som de Traca durante buena parte de la noche. A la luz de las velas y de la luminosa luna del cielo cañetero, los asistentes pudieron evocar viejas historias del pueblo, detalles del pasado histórico de la villa, o de los quehaceres del presente, así como brindar por el éxito de esta nueva edición de La Alvarada. La fiesta se alargó para algunos hasta la madrugada, mientras que en el campamento recreacionista se escuchaban los últimos ecos de los rezagados y de quienes turnaban por hacer guardia a horas intempestivas.
La jornada de hoy
Esta mañana, por su parte, ha dado comienzo en Cañete la que se considera jornada mayor de La Alvarada. Con una programación espectacular que prácticamente llena todas las horas del día, el movimiento se ha podido apreciar en el campamento y el mercado desde primera hora de la mañana. Tres horas después de la salida del sol, el repique de campanas a la hora de tercia ha servido para despertar a los dormilones y para anunciar el comienzo de la jornada. Hacia las 11:30 horas, Som de Traca y Cenáculo Teatro encabezarán el pasacalles que dará por inaugurado el mercado medieval en el Huerto de Doña Julia. A esa hora se espera ya que los aledaños a la puerta de San Bartolomé y la muralla sean un completo bullir de gente. Los mayores de doce años podrán probar su habilidad tirando al arco, mientras que los más pequeños podrán disfrutar en el Rincón Infantil, con los juegos para niños, montando en el tren de madera o en los caballitos del tiovivo ecológico.
Poco antes de las doce del mediodía, el foco de atención se centrará en el campamento de los grupos de recreación histórica. Miembros de Conca y decenas de recreadores comenzarán a prepararse para el desfile militar y el combate medieval que se llevara a cabo a la salida de la puerta de La Virgen, justo en el lado opuesto de la villa. Hasta allí acudirán en formación, recorriendo toda la calle Mayor, armados a la usanza del siglo XIII. Al acabar la batalla, el hispanista iraquí Abdul Hadi Sadoun, director de la revista especializada en literatura árabe ‘Alfalfa’, pronunciará una conferencia poética, retomando de nuevo el hilo argumental de esta nueva edición de La Alvarada. Después, no se llevará a cabo la entrega de premios que estaba programada, ya que la Comisión Organizadora ha decidido trasladar ese acto a la tarde, aunque los cañeteros y visitantes que acudan a la conferencia podrán disfrutar también de un concierto de chelo, guitarra y flauta.
Lo más esperado del sábado será sin duda la celebración del torneo medieval. Antes de ello, hacia las 18:00 horas, tendrán lugar en la Plaza Mayor y en la iglesia de San Julián los actos más protocolarios. Una comitiva de caballeros y gentes vestidas a la usanza medieval acompañará a Vicente Ruiz, ‘El Soro’, desde el Huerto de Doña Julia hasta el centro de la villa. Allí, el conocido torero será investido como ‘Comendador Mayor’ de La Alvarada. Dentro del mismo acto, se producirá también la entrega de premios del Certamen de Relato Histórico Breve ‘Álvaro de Luna’, que este año ha celebrado su XV edición, con la participación de cuarenta obras, siendo la ganadora ‘Jaque mate a la reina’. El autor, Domingo Alberto Martínez, se desplazará desde Tudela para recibir su premio. Fuera, ante el busto del Condestable Álvaro de Luna, los grupos de recreación prestarán su homenaje particular al que es sin duda el personaje histórico más importante de todos los nacidos en Cañete, en cuyo honor se celebra La Alvarada.
Cañeteros y visitantes podrán realizar sus compras durante toda la tarde en el mercadillo, así como recrearse en el ambiente medieval o disfrutar de los prolegómenos del torneo. Conca realizará una exhibición de indumentaria civil y militar andalusí en el campamento recreacionista y mostrará a los visitantes aspectos cotidianos de la vida en el Medievo. Y a partir de las 20:00, el palenque de Cañete, ubicado a resguardo de las murallas árabes de la villa y con la fortaleza medieval como lienzo de fondo, bramará con la llegada de los caballeros de Legend. El estafermo o el lanzamiento de bohordos serán algunas de las pruebas que se llevarán a cabo durante la primera fase del torneo. Luego llegarán las justas y los enfrentamientos individuales para deleite del público.
Ya por la noche, la jornada más espectacular de La Alvarada se prolongará con el ya tradicional ‘Cierre de las puertas de la villa’, un espectáculo nocturno que ha ido ganando adeptos durante los últimos años. Los miembros de Conca, el resto de recreadores y todos aquellos vecinos de la localidad que lo deseen, vestidos todos a la usanza medieval, partirán desde el campamento recreacionista y recorrerán el perímetro de la muralla iluminando la noche cañetera con sus antorchas, en un espectáculo que mezcla a la vez solemnidad, teatralidad y una puesta en escena magnífica. Tras ello, el rock celta del grupo manchego Mar del Norte sonará con fuerza en el Huerto de Doña Julia, alargando la fiesta hasta horas de la madrugada.
Miguel Ángel Badal Salvador