La Guardia Civil, en el marco de la operación “MUSAKA”, ha desarticulado un grupo criminal que asaltó un camión de reparto a punta de pistola, sustrayendo 6.500 euros en metálico. Han sido detenidas seis personas, cuatro varones entre de 25 y 65 años de edad y nacionalidad búlgara y dos mujeres de 22 y 27 años de edad y nacionalidad rumana.
La operación se inició a principios de año, cuando la Guardia Civil de Cuenca recibió una llamada telefónica en su Centro Operativo Complejo (C.O.C), que gestiona el teléfono de urgencias 062, en la que un hombre comunicaba que en un establecimiento de la localidad de Albalate de las Nogueras (Cuenca) había entrado muy nervioso un joven de nacionalidad extrajera pidiendo auxilio al haber sido víctima de un robo.
Agentes de la Guardia Civil se desplazaron al lugar encontrándose a la víctima, un repatidor de una empresa dedicada a la distribución de alimentación de origen búlgaro con sede en Gandía.
En esos momentos esta persona, que se encontraba muy atemorizada, relató a los agentes como habían sucedido los hechos.
Mientras hacía la ruta de reparto con su furgón observó como un vehículo de gran cilindrada le adelantaba cruzándose en la carretera y obligándole a parar bruscamente para evitar la colisión.
En ese momento se bajaron del turismo dos varones, dirigiéndose hacia el y tras abrir la puerta de su furgón y amenazarle con una pistola, se apoderaron de un bolso de mano que contenía 6.500 euros, correspondiente a la recaudación de los repartos realizados hasta ese momento, de dos teléfonos móviles y de toda la documentación personal, dándose a continuación a la fuga a gran velocidad.
Posteriormente, la víctima consiguió refugiarse en un establecimiento del pueblo alcarreño más cercano para pedir auxilio.
Ante la gravedad de los hechos el Equipo de Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cuenca, se hizo cargo de la investigación con el fin de detener a los autores de un delito de robo con violencia e intimidación con arma de fuego.
Tras una ardua labor de averiguación e indagación, la Guardia Civil obtuvo una serie de indicios que le hicieron presumir que el robo no se cometió al azar, sino que fue consecuencia de una planificación previa en la que se poseía la información necesaria sobre la víctima, ruta de reparto y costumbres que tras su estudio, facilitó a los autores el establecimiento del lugar donde el furgón iba a ser abordado en una carretera poco transitada.
El análisis de esta información y de todos los indicios permitió a los investigadores identificar a los autores de los hechos y a todas las personas implicadas para proceder a su detención.
Así, la Guardia Civil inició la explotación de la operación que se llevo a cabo en dos fases:
En la primera fase, que tuvo lugar a principios de mayo en las localidades de Las Pedroñeras, Iniesta y Madrid, se llevaron a cabo dos registros uno de ellos en la localidad de Las Pedroñeras y otro en Iniesta, donde se aprehendieron cinco terminales telefónicos y una defensa extensible.
Se detuvieron a cuatro personas, dos hombres que resultaron ser los asaltantes del furgón y a dos mujeres, que estaban igualmente implicadas en los hechos y además habían utilizado los terminales sustraídos.
La segunda fase de la explotación tuvo lugar días más tarde, con el resultado de dos varones detenidos. Uno de ellos resultó ser el encargado del almacén y de la programación de las rutas de reparto de la empresa para la que trabajaba la víctima, facilitando así la hora de llegada y salida de cada uno de los establecimientos y la ruta exacta que llevaría.
El otro detenido era el regente de un establecimiento comercial situado en la provincia de Guadalajara, que estaba compinchado con ellos facilitando horarios de reparto de la víctima y facilitando las horas de entrada y salida de su local.
Las diligencias instruidas por el Equipo de Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cuenca, junto con los detenidos, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Uno de los de Cuenca.