El primero de los hechos ocurrió durante la mañana del pasado viernes, cuando el Equipo de Atestados de Cuenca paró un vehículo a la altura del kilómetro 144,100 de la carretera N-320 (Albacete-Guadalajara). La prueba de alcoholemia realizada al conductor del vehículo arrojó un resultado de 1´13 mg/l en aire espirado. La Guardia Civil imputó al conductor, un varón de 42 años, un delito contra la seguridad vial.
La segunda actuación tuvo lugar la mañana del pasado domingo, cuando una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico de Tarancón acudió al kilómetro 90,600 de la Autovía A-3 (Madrid-Valencia) para auxiliar a los implicados en una colisión por alcance entre un turismo y una motocicleta, en la que una persona había resultado herida leve.
La prueba de alcoholemia realizada al conductor del turismo arrojó un resultado de 0’61 mg/l de alcohol en aire espirado. Al conductor, de 20 años de edad, le fue imputado un delito contra la seguridad vial, al conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
La Guardia Civil recuerda que la tasa máxima con la que se puede conducir un vehículo, con carácter general, está establecida en 0’25 mg/l. de alcohol en aire espirado.