La comarca de la Alcarria conquense vuelve a alzar la voz contra la ganadería industrial. Este sábado 19 de abril se ha convocado una manifestación en Huete para protestar contra la posible reactivación de 12 proyectos de macrogranjas porcinas que, tras la finalización de la moratoria regional el pasado 1 de enero, podrían retomar su tramitación administrativa.
La moratoria, que impedía la construcción y ampliación de macrogranjas en Castilla-La Mancha, quedó sin efecto con la entrada del nuevo año. Desde entonces, la Junta ha comenzado a notificar a los promotores de los proyectos que quedaron en pausa para que decidan si desean continuar con los trámites.
En la Alcarria conquense, los proyectos afectan a los municipios de Gascueña, Huete, Portalrubio de Guadamejud, Villaconejos de Trabaque, Bólliga, La Ventosa, Priego y Villar de Domingo García. En total, se trata de 11 nuevas macrogranjas y una ampliación que supondrían la incorporación de 78.088 cerdos en la comarca, una cifra que, según los colectivos ecologistas, equivale a nueve cerdos por habitante (la población total es de 8.447 personas, según el INE).
Protesta en Huete
La manifestación, que partirá a las 12:00 desde el Parque de la Chopera y concluirá en la Plaza de Fray Ambrosio Montesino con la lectura de un manifiesto, está convocada por diversos colectivos locales como Stop Macrogranjas Alcarria Conquense, la Asociación de Vecinos de Huete y Pedanías, y Gascueña y Tinajas Contra las Macrogranjas, con el respaldo de Pueblos Vivos Cuenca y Stop Ganadería Industrial.
La convocatoria recuerda la multitudinaria protesta que tuvo lugar en agosto de 2022 en el mismo emplazamiento, cuando más de medio millar de personas se movilizaron en contra de la ganadería industrial.
Preocupación ambiental y social
Según los datos aportados por los colectivos convocantes, el conjunto de macrogranjas consumiría anualmente unos 252 millones de litros de agua y generaría 134 millones de litros de purines (el equivalente a 40 piscinas olímpicas). Advierten del alto riesgo de contaminación de aguas subterráneas por nitratos, lo que podría afectar directamente al abastecimiento público. Entre 2016 y 2024, 32 pueblos de la provincia de Cuenca ya superaron el límite legal de nitratos en el agua potable.
Además, varias de estas explotaciones estarían próximas a enclaves turísticos como el yacimiento romano de Noheda o el embalse de Buendía, lo que ha despertado inquietud entre vecinos y entidades por el posible impacto negativo sobre el turismo y el medio ambiente.
Desde la plataforma Stop Macrogranjas Alcarria Conquense, aseguran que estos proyectos “sentenciarían de muerte la comarca”: “Las macrogranjas no generan empleo estable ni fijan población. Solo traen malos olores, contaminación y deterioro del entorno. No queremos convertirnos en un vertedero para alimentar mercados extranjeros”.