El concierto de la Joven Orquesta de Cuenca, dirigido por Pablo Martínez Valiente, fue un éxito rotundo con localidades agotadas. Destacaron obras como "Las siete Palabras" de Sergio Bascuñana Guerra y "La madrugá" de Abel Moreno. La actuación emocionó al público, evidenciando el talento y dedicación de los jóvenes músicos.
El concierto que nos ofreció la Joven Orquesta de Cuenca, este sábado en el auditorio, se puede calificar, otra vez más, como de espectacular. Bajo la dirección de PABLO MARTÍNEZ VALIENTE y con las localidades agotadas a los pocos días de haberse puesto a la venta, los jóvenes músicos emocionaron al público en una noche para el recuerdo.
En el repertorio, una primera parte con el Adagio de Barber y las marchas “San Juan” de Nicolás Cabañas, “Virgen del Valle” de Gómez Zarzuela y “Mater Mea” de Ricardo Dorado, a la que siguió el estreno de la obra compuesta y dirigida por SERGIO BASCUÑANA GUERRA “Las siete Palabras”, una pieza magistral con la participación coral de “Vocalis fémina” dirigida por María Jesús López Bermejo y la actuación genial de los solistas Clara Serrano Esteban, Pablo Lluva Cuenca y Lucía Mora López. Una obra de gran profundidad dramática recordando las últimas palabras de Cristo y con una puesta en escena realmente deslumbrante.
En la segunda parte, “La madrugá” de Abel Moreno, con un juego de luz y sonido que nos evocaba el amanecer, “La Saeta” de Joan Manuel Serrat (cantada magníficamente desde el anfiteatro por el solista Álvaro Martínez de Lucas”), “Señor de Miércoles Santo”, de Pablo Martínez Valiente, y “Mesopotamia”, de José Vélez. Con el auditorio entusiasmado siguieron dos vises: “Nimrod – El Enigma”, de Edward Elgar y “Jerusalén”, de José Vélez.
Gran mérito el de los jóvenes de la JOC, generalmente estudiantes que compatibilizan sus actividades diarias con su amor y dedicación a la música; mérito compartido con sus padres por adentrarlos en este apasionante mundo, y de una junta directiva que trabaja día a día ilusionada porque todo este gran proyecto funcione y todo esté a punto.
Una noche realmente impresionante de música y dramatización repleta de emociones gracias a estos jóvenes músicos que hicieron pasar una asombrosa velada a los asistentes. Brillante la actuación estos grandes intérpretes de una formación, la Joven Orquesta de Cuenca, que derrocha calidad y evidencia muy buena salud.
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