El Colegio Rural Agrupado Miguel Delibes de Tragacete ha mejorado sus instalaciones deportivas con una ayuda de 5.600 euros de la Diputación de Cuenca, facilitando la práctica deportiva para los niños. La remodelación incluye nuevas porterías, canastas y una espaldera, promoviendo la educación física y la permanencia en la zona.
El Colegio Rural Agrupado Miguel Delibes de Tragacete ha remodelado recientemente sus instalaciones deportivas para las clases de Educación Física y el recreo de los niños y niñas gracias a una ayuda de más de 5.600 euros de la Diputación de Cuenca destinada a fomentar la práctica deportiva entre los más pequeños.
El diputado de Deportes y Juventud, Abel Fresneda, visitaba recientemente las instalaciones educativas acompañado del alcalde y diputado de Tragacete, Diego Yuste, donde han podido charlar con Olga Bonilla, profesora del CRA Miguel Delibes que les ha explicado las actuaciones llevadas a cabo gracias a estas ayudas.
Fresneda ha señalado que ahora los escolares disponen de nuevas porterías y canastas en el patio para poder practicar sus deportes favoritos, al tiempo que en el interior se ha instalado una espaldera para poder llevar a cabo las clases de Educación Física cuando el mal tiempo impida realizarlas en el exterior.
El diputado señalado este centro como un ejemplo de esperanza frente al problema de la despoblación ya que a pesar de estar situado en una de las zonas más afectadas como es la Serranía cuenta en el actual curso con 8 niños se espera que el número pueda aumentar ante la previsión de la llegada de nuevas familias con niños para el próximo curso. “Estos ejemplos nos llenan de esperanza y demuestran que poco a poco las políticas que estamos llevando a cabo dan sus frutos”, decía Fresneda.
En este sentido, subrayaba que desde el Equipo de Gobierno de la Diputación se dirigen todos los esfuerzos posibles para que nuestros pueblos tengan todos los servicios y de la mayor calidad posible para que ello sirva para fijar la población y evitar que quienes ya viven en ellos no tengan necesidad de marcharse.
La profesora ha defendido la calidad de la educación en estos centros agrupados donde los ocho niños se distribuyen en seis niveles diferentes por lo que la enseñanza que se puede ofrecer es casi personalizada para cada uno de ellos.
Bonilla remarcaba que respecto del nuevo material los niños “se muestran encantados” sobre todo con las porterías porque gracias a este material pueden practicar deportes que antes no podían hacerlo en el colegio y disponer de un recurso más para hacer ejercicio en el interior ya que los inviernos en la Serranía impiden con frecuencia salir al patio.
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