La Diputación de Cuenca ha inaugurado su belén tradicional, destacando la representación de las tres comarcas de la provincia y un homenaje al pintor Fernando Zóbel. Con más de 400 figuras y una superficie de 40 metros cuadrados, la exposición refleja la identidad local y está abierta al público.
La Diputación de Cuenca ha inaugurado un año más su tradicional belén, una obra maestra elaborada por el Hospital de Santiago, que vuelve a sorprender a los visitantes con su detallada recreación de escenas y paisajes. Este año, el belén destaca por incorporar una novedad especial: la representación de las tres principales comarcas de la provincia.
El conjunto escénico refleja la esencia de La Mancha, con los icónicos molinos de Mota del Cuervo; la Alcarria, con mimbres, un mercado típico y muestras de artesanía; y la Serranía, que incluye elementos como el Tormo, Las Majadas y el Nacimiento del Río Cuervo. Además, se mantiene la representación de los rincones más emblemáticos de la ciudad de Cuenca, reforzando el carácter identitario de esta exposición navideña.
Este año, coincidiendo con el centenario del nacimiento del pintor Fernando Zóbel, el belén incorpora un homenaje al artista. La zona del desierto ha sido decorada con acuarelas características de color ocre, evocando el estilo único del fundador del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca.
El belén, realizado en estilo hebreo, cuenta con más de 400 figuras, algunas de las cuales tienen más de 40 años de historia. También se han sumado nuevas piezas para enriquecer la composición, que abarca una superficie de 40 metros cuadrados. La elaboración del belén ha requerido cerca de un mes de trabajo por parte de un equipo dedicado, que ha cuidado cada detalle para continuar mejorando esta obra que ya es tradición en la provincia.
La exposición está abierta al público en la sede de la Diputación, invitando a conquenses y visitantes a disfrutar de una representación única que combina tradición, arte y un emotivo homenaje a la cultura local.