La Diputación de Cuenca y la Fundación Antonio Pérez (FAP) prepararán un acto para rendir homenaje al artista y coleccionista que da nombre a la mencionada fundación, fallecido esta Nochebuena a los 90 años, y a quien familiares y amigos han dado este miércoles su último adiós.
De esta manera, ambas instituciones pretenden agradecer lo que su figura ha supuesto para la capital conquense, la provincia, la región y el mundo del arte contemporáneo, ha informado la Diputación en una nota de prensa, en la que ha destacado "el gran legado artístico" que ha dejado Antonio Pérez.
Así se ha pronunciado el director de la FAP, Jesús Carrascosa, quien, como albacea de las últimas voluntades del artista, ha dirigido su despedida, tal y como había dejado indicado y en la que ha recordado que Antonio quería irse como vivió siempre, "de forma discreta".
El presidente de la Diputación de Cuenca y de la FAP, Álvaro Martínez Chana; la diputada de Cultura y vicepresidenta de la FAP, María Ángeles Martínez; el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor; el alcalde de Cuenca, Darío Dolz; y el alcalde de Huete y diputado, Francisco Javier Doménech; han acompañado a un reducido número de familiares y amigos íntimos del coleccionista en un "emotivo acto".
Durante su desarrollo, Carrascosa ha puesto de manifiesto el deseo del artista de que sus cenizas fueran esparcidas en el cerro de San Isidro y, ya que por imperativo legal no es posible, ha indicado que el alcalde de Cuenca se ha comprometido a posibilitar que sus restos descansen en el cementerio de personajes ilustres de San Isidro, "lo más cerca posible a lo que Antonio quería".
Por parte de la familia, su sobrina Victoria le ha dedicado unas palabras y ha recordado que su tío había ido recopilando objetos en todas partes del mundo, pero "lo más importante" que había recopilado eran "amigos que llegaron a convertirse en parte de su otra familia de Cuenca".
En este contexto, ha mostrado su agradecimiento "por lo mucho" que se le ha "valorado y querido" en esta tierra.
Siguiendo sus deseos, los asistentes han despedido a Antonio Pérez mientras sonaba su canción favorita: 'La vie en rose', de Edith Piaf.
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