Uno de los aspectos de vital importancia durante un divorcio o separación es la guarda y custodia de los hijos. No siempre es fácil determinar con qué progenitor vivirán los menores, establecer el régimen de visitas, así como otras cuestiones relacionadas con la estabilidad económica y emocional de los niños. Este derecho y responsabilidad legal de la crianza y cuidado requiere de decisiones importantes para garantizar el bienestar familiar.
¿En qué consiste la guarda y custodia en España?
Este derecho y deber de los padres está regulado por el Código Civil y la Ley 7/2015, de 30 de junio, de relaciones familiares en caso de ruptura o separación de los progenitores. Los padres deben actuar siempre en beneficio del interés superior del menor. Aunque lo ideal es que lleguen a un acuerdo mutuo sobre la custodia; en ciertas ocasiones, esto no es posible. En situaciones de desacuerdo, será el juez quien determine la modalidad de custodia que considere más adecuada para el bienestar del niño.
Tipos de guarda y custodia
La decisión sobre el régimen de guarda y custodia buscará siempre lo que sea más beneficioso para el desarrollo emocional y físico del niño. El artículo 92 del Código Civil establece las diferentes modalidades que se aplican en nuestro país, tal como avanzamos a continuación:
- Custodia exclusiva. La guarda y custodia la asume uno de los progenitores de una manera exclusiva. La otra parte tiene derecho a un régimen de visitas. A veces, se requiere de la intervención judicial si no es viable la opción compartida por falta de acuerdo, la distancia u otras razones que afecten al interés del menor.
- Custodia compartida. Ambos progenitores comparten de forma equitativa la guarda y custodia de los hijos, lo que favorece la estabilidad emocional en los menores. Además del acuerdo entre las partes, es necesario que ambos puedan atender las necesidades del menor.
¿Cómo se solicita la guarda y custodia de los hijos?
La decisión sobre la guarda y custodia de los hijos puede ser de mutuo acuerdo o a través de una decisión judicial. Los factores que influyen en la mejor opción tienen en cuenta el interés superior del menor, el vínculo afectivo con cada progenitor, la capacidad económica y la opinión de los menores, a partir de los 12 años.
- Mutuo acuerdo. Los padres llegan a un acuerdo sobre la custodia que habrá que reflejar en un convenio regulador. El juez lo ratifica si se respetan las necesidades y derechos de los menores.
- Procedimiento contencioso. Cuando los progenitores no se ponen de acuerdo, tendrá que intervenir el juez para decidir lo que más conviene para el bienestar del niño.
Hoy te hemos desvelado las claves de la guarda y custodia como derecho y responsabilidad legal. Para ampliar más detalles o contactar con un abogado especializado en derecho de familia, no dudes en echar un vistazo a MelendosBlog. Esta plataforma contiene información jurídica de interés y un directorio bastante amplio con una relación de expertos en este campo.