Dieciséis jóvenes con discapacidad intelectual reciben formación en competencias digitales a través del programa CODI de Plena inclusión Castilla-La Mancha. Este curso, financiado por los Fondos Next Generation, busca reducir la brecha digital y promover la inclusión social, adaptándose a las necesidades de cada participante y fomentando su autonomía.
Un total de 16 jóvenes con discapacidad intelectual procedentes de las entidades Apanas Toledo y Afannes recibe formación, a través de Plena inclusión Castilla-La Mancha, del Programa de Competencias Digitales para la Infancia (CODI) que forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030; y por el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil y que cuenta con la financiación de los Fondos Next Generation de la Unión Europea.
El programa CODI se enfoca en ofrecer herramientas digitales a niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, considerando que muchos de ellos viven en hogares con dificultades socioeconómicas y enfrentan una triple desventaja digital: falta de acceso a Internet, carencia de dispositivos adecuados y un uso limitado de las tecnologías de la información. Este contexto de desventaja dificulta su inclusión en un mundo cada vez más digitalizado.
Desde esta semana, Plena inclusión CLM ha comenzado las jornadas formativas en las instalaciones de Unitel, en dos grupos y ofreciendo una capacitación de 20 horas que incluye tanto sesiones presenciales como materiales de autoformación, diseñados para fomentar la autonomía en el aprendizaje digital.
El programa, dividido en tres niveles (básico, intermedio y avanzado), ha sido cuidadosamente adaptado a las capacidades y necesidades de cada participante, promoviendo una inclusión digital real. Con esta estructura flexible, se busca que cada estudiante avance a su ritmo y desarrolle habilidades acordes a sus objetivos personales y profesionales.
La formación, que se realiza del 11 al 21 de noviembre, la desarrolla Sheila Pinilla, integradora social de la federación castellanomanchega, y tiene como meta reducir la brecha digital y facilitar la inclusión social de los participantes, dotándolos de competencias digitales esenciales para desenvolverse en un entorno donde la tecnología es cada vez más determinante. Este enfoque no solo apunta a su desarrollo personal, sino también a asegurarles un futuro con igualdad de oportunidades en el ámbito laboral y social.
Plena inclusión Castilla-La Mancha aglutina a unas 60 entidades de la región y representa a 8.500 personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Además, está compuesta por unos 2.700 profesionales, 1.000 voluntarios/as y 240 centros. Su objetivo es trabajar para la plena inclusión de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y sus familias, promoviendo su calidad de vida y defendiendo sus derechos.
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