Hoy domingo ha fallecido Jesús Mateo Navalón, histórico político del Partido Popular conquense, quien desempeñó un papel clave en esta formación durante varios años. Inició su andadura política en el Ayuntamiento de Cuenca en la legislatura de 1979 a 1983. De 1987 a 1991 fue primer teniente de alcalde junto a Andrés Moya, cargo que repitió entre 1995 y 1999 bajo el mandato de Manuel Ferreros. En la Diputación de Cuenca, durante ese mismo periodo, ocupó la vicepresidencia bajo el mandato de Marina Moya. Posteriormente, entre 1999 y 2003, fue portavoz del Grupo Popular en dicha institución provincial.
La capilla ardiente ha sido instalada en el tanatorio de la Alameda de la Ronda Oeste, y el entierro se celebrará este lunes a las 16:30 horas en la iglesia de San Esteban, donde se espera la asistencia de numerosas personalidades y ciudadanos conquenses.
Una vida dedicada a Cuenca y su desarrollo
Nacido en Cuenca el 8 de junio de 1940, Jesús Mateo fue Ingeniero Técnico Agrícola y funcionario de la Consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Su trayectoria política comenzó en el Ayuntamiento de Cuenca durante la legislatura de 1979 a 1983. Entre 1987 y 1991, y posteriormente de 1995 a 1999, fue primer teniente de alcalde bajo los mandatos de Andrés Moya y Manuel Ferreros, respectivamente. Además, desempeñó el cargo de vicepresidente de la Diputación de Cuenca durante ese mismo periodo, bajo la presidencia de Marina Moya. Desde 1999 hasta 2003, fue portavoz del Grupo Popular en la institución provincial.
Su labor fue crucial durante años decisivos para Cuenca, marcados por importantes cambios. Destacan hitos como la declaración de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad, la iluminación de las Hoces, la pavimentación de varias calles del Casco Antiguo, así como los desarrollos urbanísticos en zonas como Villa Román y Hermanos Becerril. También participó en la restauración de las Escuelas Aguirre.
Un hombre de cultura y pasión por Cuenca
Jesús Mateo era un hombre apasionado por la cultura y el conocimiento. Contaba con una amplia biblioteca y era coleccionista de documentos y libros antiguos, muchos de ellos dedicados a su amada ciudad de Cuenca. Entre sus aficiones también destacaban los viajes, el cine y la gastronomía. Fue fundador de la Asociación Cultural ÁGORA, un espacio de debate y reflexión, y de la Asociación Gastronómica El Giraldo.
Bancero desde los 16 años del Cristo de los Espejos, era también hermano de las hermandades más antiguas de Cuenca, como Cristo de la Luz, Ecce Homo de San Miguel, Jesús Nazareno del Puente y Nuestra Señora de la Soledad de San Agustín. Su contribución fue clave para la mejora y consolidación de la Semana Santa conquense, reconocida como de Interés Turístico Internacional.
Con su fallecimiento, Cuenca pierde a un defensor incansable de su historia y cultura, un hombre que dedicó su vida al progreso de su ciudad y al enriquecimiento cultural de sus ciudadanos.
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