Este sábado, la Plaza Mayor de Quintanar del Rey acogió una concentración en defensa de los derechos laborales de las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD). Los sindicatos CSIF y CCOO exigieron mejores salarios y condiciones laborales, denunciando la precariedad que afecta a este colectivo mayoritariamente femenino.
Este sábado, la Plaza Mayor de Quintanar del Rey fue el escenario de una concentración popular en defensa de los derechos laborales de las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD). Convocada con el apoyo de los sindicatos CSIF y CCOO, la protesta tuvo lugar de 11 a 14 horas, y se alzaron las voces de muchos ciudadanos y representantes sindicales para exigir condiciones laborales dignas para este colectivo, mayoritariamente femenino.
La concentración se centró en la denuncia de las precarias condiciones salariales y laborales que enfrentan las trabajadoras del SAD, quienes cobran un sueldo insuficiente que, en muchos casos, no alcanza los 1.000 euros brutos mensuales, situándolas por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Además, se les está denegando el acceso a una jornada laboral completa de 35 horas semanales, un derecho que sí disfrutan otros empleados municipales. Esta situación, según los sindicatos, no solo afecta la salud y calidad de vida de las trabajadoras, sino que también compromete la prestación de un servicio de calidad a las personas mayores y dependientes que dependen de su asistencia.
Los sindicatos denunciaron además que, aunque la Orden 41/2024 de la Consejería de Bienestar Social establece precios de referencia para la financiación de este servicio, los salarios reales de las trabajadoras están muy por debajo de estos parámetros. Según dicha normativa, el precio por hora de ayuda a domicilio debería ser de 13,55 euros de lunes a sábado y 17,99 euros los domingos y festivos. Sin embargo, las trabajadoras solo perciben alrededor de 7,40 euros por hora de lunes a viernes y 8,16 euros los sábados.
Otra de las reclamaciones fue la desigualdad en el pago de las horas trabajadas durante los fines de semana y en situaciones de incapacidad temporal o vacaciones. Aunque se ha llegado a un acuerdo para que los sábados se paguen al doble del precio por hora, las trabajadoras no reciben el mismo trato cuando están de baja o de vacaciones, a diferencia del resto de los empleados municipales.
Durante la pandemia, estas trabajadoras continuaron su labor esencial, cuidando a personas mayores, muchas de ellas contagiadas por Covid-19, poniendo en riesgo su salud. Sin embargo, tras la crisis sanitaria, los sindicatos denuncian que tanto el Ayuntamiento como otras administraciones se han olvidado de ellas y de sus derechos.
"Las trabajadoras del SAD no pueden seguir en esta situación precaria. Exigimos que se les reconozcan sus derechos laborales básicos, no solo para mejorar su calidad de vida, sino también para asegurar que el servicio de ayuda a domicilio siga siendo de calidad", señalaron representantes de CSIF y CCOO durante la concentración.
La movilización concluyó con un llamado a las autoridades locales y regionales para que tomen medidas urgentes y pongan fin a la precariedad laboral en este sector, garantizando salarios dignos y condiciones de trabajo justas para estas trabajadoras esenciales.