Esta tarde, Cuenca celebró su pasado medieval con la inauguración de Cuenca Histórica, destacando un desfile de antorchas que recorrió emblemáticas calles. El evento culminó en la Anteplaza, cerrando simbólicamente la puerta de San Miguel, y atrajo a numerosos conquenses y turistas al ambiente histórico de la ciudad.
Esta tarde, el Casco Antiguo de Cuenca ha revivido su pasado medieval con la inauguración de Cuenca Histórica, una celebración que transforma la ciudad en un viaje al pasado. Este evento, que forma parte de la programación oficial de Cuenca Histórica, tuvo como protagonista un tradicional desfile de antorchas que recorrió las emblemáticas calles del centro histórico, recreando el cierre de las antiguas puertas de la villa.
El desfile comenzó en el majestuoso Parador Nacional, desde donde los participantes avanzaron hacia el Puente de San Pablo, para cerrar simbólicamente la puerta de Santa María. El recorrido continuó por la Plaza de Ronda y la Plaza Mayor, antes de pasar por la calle Pilares y llegar a la puerta de Bajada a las Angustias. La procesión finalizó en la Anteplaza, donde se cerró la puerta de San Miguel, poniendo el broche de oro a una jornada cargada de historia y tradición.
Este evento ha contado con la participación de numerosos conquenses y turistas, que se han sumergido en el ambiente medieval de la ciudad.
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