El municipio de Uña celebró del 9 al 12 de agosto el centenario de su fuente-lavadero con diversas actividades culturales. La festividad incluyó exposiciones, conferencias sobre la historia local y juegos para niños, culminando en una cena comunitaria y un concierto, destacando la importancia del agua en su legado.
El pasado fin de semana, el municipio de Uña, enclavado en plena Serranía de Cuenca, se vistió de gala para conmemorar el centenario de su icónica fuente-lavadero, situada cerca de la laguna que adorna este pintoresco pueblo. La celebración, que tuvo lugar del 9 al 12 de agosto, estuvo marcada por una serie de actividades que destacaron la historia y la cultura local.
El pueblo fue decorado con mandalas, elaborados por un grupo de vecinos que se reúne habitualmente en "La Escuelita", un espacio cedido por el Excmo. Ayuntamiento de Uña para el desarrollo de actividades comunitarias. Estas coloridas creaciones aportaron un toque especial al ambiente festivo.
Los actos comenzaron el viernes 9 de agosto con la inauguración de una exposición de objetos antiguos que reflejan la vida y las labores tradicionales de los habitantes de Uña. La muestra, que evocó la nostalgia de tiempos pasados, permaneció abierta hasta el lunes 12 de agosto, permitiendo a residentes y visitantes apreciar el legado cultural del municipio.
El sábado 10 de agosto, los más pequeños disfrutaron de juegos de agua en el lavadero, reviviendo la función original de este espacio como punto de encuentro y actividad. Por la tarde, se llevaron a cabo dos conferencias que atrajeron el interés de todos los presentes. D. Miguel Romero Sáiz, Doctor en Historia y cronista oficial de la provincia de Cuenca, ofreció una ponencia titulada "Uña en la historia. Semblanza de un pueblo donde la naturaleza moldeó su propia historia". A continuación, D. Emilio Guadalajara, docente e investigador, presentó su charla "El agua en el centro de la vida y la civilización", destacando la importancia de este recurso en el desarrollo de las comunidades.
La jornada culminó con una cena de hermandad en la plaza del pueblo, a la que asistieron más de 200 personas. El evento se cerró con un concierto del grupo de acordeones "Ciudad de Cuenca", que amenizó la velada con su música y puso el broche de oro a un fin de semana de celebración y memoria histórica en Uña.
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