El Traslado de maquinaria es una actividad crucial en el ámbito industrial, el cual requiere personal con mucha experiencia y un alto nivel de especialización.
Este trabajo no solo supone mover los equipos de un sitio a otro, sino que implica el que cada una de las piezas de la maquinaria llegue en perfectas condiciones a su nueva ubicación, listas para poder trabajar.
¿Por qué es tan importante este tipo de traslados?
Los traslados son fundamentales, puesto que en muchas ocasiones las empresas se cambian de sitio por una expansión, una reubicación, etc. Entonces necesitan su maquinaria lista en el nuevo lugar de trabajo cuanto antes, minimizando el tiempo de inactividad y asegurando la continuidad de la producción.
Comprar maquinaria nueva no es viable. Por un lado, su precio suele ser altísimo, y por otro, el nivel de especialización de algunas de estas máquinas haría que fabricarlas de nuevo fuese un proceso que tardaría meses en completarse.
De este modo, lo que se hace es recurrir a una empresa de traslado de maquinaria industrial. En estas tienen los medios y la experiencia necesaria con el fin de que los equipos lleguen a su destino intactos y listos para funcionar.
¿Qué pasos hay que dar al trasladar la maquinaria industrial?
Cuando hablamos del traslado de maquinaria pesada (y la mayor parte de las que se usan en la industria lo son) hay que tener en cuenta que nos estamos refiriendo a una tarea compleja que no se puede llevar a cabo, así como así.
Planificación y evaluación
Es el paso más importante a la hora de mover la maquinaria industrial, ya que es donde se toman todas las decisiones. Comienza realizando un inventario de las máquinas y el equipo que se va a mover, identificando si hay alguna necesidad en particular (por ejemplo, si existen piezas frágiles y muy caras como ocurre con las de medición).
Después empiezan las mediciones. Hay que conocer las dimensiones de cada una de las piezas que se van a desmontar, para a continuación hacer lo mismo con las puertas o pasillos por donde se pretende llevar a cabo el traslado.
Lo siguiente es evaluar los riesgos. Siempre existen cuando estamos ante una mudanza y estos pueden consistir en obstáculos en la ruta, limitaciones de peso o incluso las condiciones climáticas.
Esta fase termina con la planificación de la ruta. Debe ser la más segura y eficiente. Hay que tener en cuenta el tráfico, si hay restricciones de altura o de peso, los km que hay que recorrer, etc.
Desmontaje y embalaje
Aquí asistimos a una etapa crítica. De hecho, una buena parte del éxito del traslado depende de este proceso. Hay que desmontar las máquinas de manera segura, siguiendo el manual del fabricante. A continuación, todas las piezas se etiquetan con información clara sobre su ubicación.
El embalaje debe ser de calidad y proteger a las piezas. Se pueden usar cajas de madera, plástico de burbujas, etc.
Transporte
Siempre hay que escoger conductores con experiencia, en especial si se van a manejar pesos elevados o dimensiones fuera de lo común. Debemos tener cuidado con las regulaciones, aunque las empresas especializadas las conocen bien y pedirán todos los permisos que sean necesarios a la DGT.
Dejando a un lado la normativa, estibar la carga de manera correcta hará que esta llegue bien al destino. Por eso es tan importante contar con conductores experimentados. Sabrán sujetar todos los bultos y evitarán conducir de manera brusca.
Montaje e instalación
Cuando se llega al destino comienza el trabajo de montaje con la inspección detallada de las piezas. Así, se comprueba que todas estén en buen estado y que no se haya perdido ninguna.
Comienza entonces el montaje siguiendo las instrucciones del fabricante, lo que incluye realizar las conexiones eléctricas y mecánicas.
La fase finaliza haciendo pruebas y los ajustes necesarios, pues lo normal es que la máquina no funcione bien a la primera.
Algunos ejemplos concretos
Ya hemos visto, de una manera un tanto abstracta, cómo es el traslado de maquinaria industrial. De este modo, ahora vamos a ver algunos ejemplos concretos con los que se entiende mejor el trabajo que hacen las empresas especializadas.
Traslado de una fábrica de automóviles
Hay pocas cosas más complejas que una fábrica de coches. Sin embargo, no es raro que tengan que trasladar una línea de montaje completa a una nueva planta con el fin de subir la producción.
Estamos hablando de mover máquinas como robots de ensamblaje, prensas hidráulicas, sistemas de transporte o máquinas de pintar. Así, se comienza desmontándolo todo, embalándolo y etiquetando las piezas. Se desconectan los sistemas eléctricos, los neumáticos y se preparan para el transporte.
Por las dimensiones de muchas de las piezas, se emplean camiones plataforma y remolques especializados, los cuales lo llevan todo a la nueva ubicación, teniendo en cuenta las restricciones que se pueden encontrar en la ruta.
Allí se hace la reinstalación y se prueba el funcionamiento. Hablamos de equipos de gran precisión, por lo que se tardará un tiempo hasta que se calibran y comienzan a trabajar de nuevo.
Traslado de maquinaria en la industria farmacéutica
Los traslados mecánicos y eléctricos no son los únicos que se hacen, ya que hay industrias que tienen unas necesidades especiales a la hora de mover su maquinaria.
Nos referimos a la industria farmacéutica, en donde la reubicación de una planta de medicamentos supone algunos trabajos extra con respecto a otros traslados.
Aquí, hay que limpiar los equipos al desmontarlos, además de emplear un embalaje estéril que garantiza que no se van a contaminar. Lo mismo ocurre con los vehículos, los cuales deben estar controlados con el fin de mantener la esterilidad, crucial en este proceso, al igual que lo es con los equipos de la industria alimentaria.
Cualquier empresa no se puede enfrentar a esta clase de trabajo, de forma que solo las especializadas tienen la capacidad de hacerlo de una manera correcta. Estas pueden garantizar las medidas de higiene necesarias y cumplir la normativa en este aspecto, que es bastante compleja.
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