El Gobierno de Castilla-La Mancha destina 18,4 millones de euros a los grupos de desarrollo rural de Cuenca para mejorar infraestructuras, promover emprendimiento y fijar población hasta 2027. El delegado provincial destaca el apoyo a proyectos locales, como la recuperación de la Cueva Bodega y la Choza de la Abuela María en Huete.
El Gobierno de Castilla -La Mancha ha puesto 18,4 millones de euros a disposición de los cinco grupos de desarrollo rural de la provincia de Cuenca para “mejorar las infraestructuras de nuestros pueblos, promover el emprendimiento y fijar población” durante el periodo 2023-2027.
Así lo ha recalcado el delegado provincial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Rodrigo Fernández, que recientemente ha asistido a una reunión de la Red Castellano-Manchega de Desarrollo Rural (RECAMDER) y los grupos de la provincia en la localidad de Huete para revisar los proyectos en marcha y planificar nuestras acciones.
El delegado quiso reconocer la labor que desarrollan estos grupos “desde el territorio, de la mano de los ayuntamientos y con el firme propósito de que nuestros pueblos crezcan”.
“Un objetivo que – según Fernández- el Gobierno regional comparte al cien por cien con todos los grupos y para el que está volcando todos los medios a su alcance, especialmente en provincia como Cuenca”, y no sólo económico, sino también normativos, como la Ley Contra la Despoblación”.
Visita a la cueva bodega de Huete y la Choza de la abuela María
En su visita a Huete, el delegado provincial también tuvo ocasión de visitar dos proyectos financiados mayoritariamente por el grupo CEDER Alcarria Conquense en la localidad, a través del Programa LEADER: la recuperación y musealización de dos construcciones tradicionales para convertirlos en recursos turísticos que contribuyan a la dinamización del turismo local.
Se trata de la Cueva Bodega de Huete, con una superficie de 38 metros cuadrados distribuidos en dos salas, una de elaboración y otra de catas, que conserva elementos originales de la bodega como las piqueras o chimeneas, el jaraíz o pisadero, la pileta de recogida de mosto o las tinajas para la fermentación y crianza del vino; y la Choza de la Abuela María, una casa cueva construida en el siglo XIX en el barrio alto de Huete. Ambos recursos, que han sido incluidos en la ruta etnográfica turística de Huete.
Para Fernández, “suponen un ejemplo de recuperación del patrimonio etnográfico para generar un recurso turístico propio y singular, que atraiga al visitante y, con ello, dinamizar el turismo”.