Todo esto ha molestado enormemente a los dirigentes del PP, a los que se les notan cada vez más los nervios ante los atisbos de recuperación económica, pues esto contradice sus planes. Y es que si en 2012 las cosas han mejorado se les acabaría su discurso apocalíptico y no les habría servido su estrategia de tumbarse en el sofá y esperar a que las cosas vayan a peor.
Ante el revés obtenido después del citado encuentro, el PP se ha visto obligado a intentar reaccionar y lo ha hecho alegando que a quien hay que apoyar no es a los grandes empresarios, sino a las pymes y autónomos. Y Rajoy lo justifica diciendo que “cualquiera que hace algo es emprendedor”.
Hay que dejar las cosas claras. La recuperación económica pasa por trabajar en unión con todos los agentes sociales, incluidos aquellos que crean riqueza, sean pequeños o grandes empresarios, pues aquí y ahora todo el mundo es necesario. Así, la reunión con las grandes empresas era obligada porque, como representantes de una importante parte del PIB y por su posición a nivel internacional, podían trasladar al Ejecutivo qué escuchan de sus inversores en el exterior y cómo ha mejorado la confianza en el país.
Y no podemos olvidar el gran Acuerdo Social y Económico alcanzado entre el Gobierno y los agentes sociales, destinado a lograr conjuntamente el crecimiento de la economía, el empleo y la garantía de las pensiones. Un acuerdo en el que el PP no quiso participar, porque no entra dentro de sus planes que las cosas mejoren.
Ellos siguen a lo suyo porque siguen creyendo que cuanto peor le vaya a España, mejor les irá a ellos. Menos mal que el tiempo pondrá a cada uno en su sitio, de eso no hay dudas, y se dirá quién contribuyó a salir de esta difícil situación y quién continuamente puso palos en las ruedas.
Es el momento de trabajar todos juntos y no es justo para los españoles que quien representa a diez millones de personas diga que tiene envidia de Portugal porque adelantará elecciones, aunque sólo hay que recordar cuando en mayo de 2010 el PP, actuando irresponsablemente, no apoyó el duro plan de ajuste económico aprobado en el Congreso de los Diputados, el cual está dando sus frutos, a pesar de los vaticinios de los dirigentes de la derecha que preferían, con su deslealtad al país, que España fuera intervenida.
PD: Si tanto le interesa al PP el apoyo a las pymes, autónomos y nuevos emprendedores, Pulido (alcalde de Cuenca y vicesecretario regional de la señora De Cospedal) debería pagar las 3.000 facturas por un montante total de 16 millones de euros que tiene pendientes de pago a proveedores y subvenciones.
Luis Carlos Sahuquillo,
Diputado nacional por el PSOE de Cuenca