Vocal de la Comisión Permanente de Sequía de la Confederación Hidrográfica del Guadiana como representante de las administraciones locales ha sido nombrado Álvaro Martínez Chana, presidente de la Diputación de Cuenca. En la reunión ordinaria del Consejo del Agua de la Demarcación, que tuvo lugar en la Sala de Juntas de la sede del Organismo de Badajoz y donde el dirigente participó a través de una videoconferencia, se llevó a cabo este nombramiento.
La voz de todas las administraciones locales ubicadas dentro de la Confederación Hidrográfica del Guadiana será Martínez Chana, aunque no tendrá voto en las decisiones. Ha agradecido al Consejo, y especialmente a su presidente, por depositar confianza en él para formar parte de este importante organismo.
"Por primera vez, vamos a tener voz en un órgano decisorio", considera el presidente de la Diputación de Cuenca, quien destaca la importancia de este hito para la provincia. Durante estas épocas de toma de decisiones que afectan a los ciudadanos, es fundamental que los municipios conquenses y todas las administraciones locales aporten sus propuestas para abordar las diversas situaciones.
Las posibilidades de desarrollo de gran parte de la Mancha conquense, según Martínez Chana, dependen del acceso al recurso del agua. En este sentido, ha recordado que en la pasada legislatura se llevó a cabo un trabajo de colaboración sin precedentes en la historia de la Diputación de Cuenca gracias a un convenio con las Comunidades de Usuarios de las Aguas Subterráneas del Alto Guadiana. Además, el presidente ha anunciado que en "próximas fechas" se presentarán los datos recopilados por este convenio para dar a conocer la situación real de las masas de agua.
Hasta que la cuenca vuelva a salir de la situación que ha motivado su constitución, la Comisión Permanente para el seguimiento de la sequía mantendrá el control del sistema de gestión del Plan Especial de Sequía.
La adopción de medidas para la recuperación rápida de los ecosistemas afectados será responsabilidad suya. También deberá encargarse de organizar los trabajos que llevarán a cabo el análisis post-sequía. En este análisis se describirán los impactos de la sequía, tanto cualitativa como cuantitativamente. Además, se evaluará la eficiencia o ineficiencia de las acciones y medidas adoptadas, así como las carencias observadas. Se propondrán mejoras para su futura operatividad y se analizarán los efectos medioambientales y socioeconómicos del problema, así como la evolución de los indicadores durante el proceso.
Las Comunidades Autónomas de Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía están representadas en dicho órgano. Además, los usuarios de abastecimiento, usos energéticos y regadío también tienen representación. Por otro lado, las administraciones locales y las organizaciones sindicales, empresariales y de defensa de los intereses ambientales tienen voz pero no voto.