Este Martes Santo, la Procesión del Perdón inició su recorrido después de que la lluvia diera una pequeña tregua. Sin embargo, tuvo que suspenderse una vez que llegó a la Plaza Mayor, impidiendo que el Bautismo pudiera salir.
Con la mirada puesta en el cielo y en sus teléfonos móviles para verificar constantemente la aplicación del tiempo, el Martes Santo en la Cuenca Nazarena comenzó. A las puertas de la Iglesia Parroquial de El Salvador, se abrieron puntualmente, dando inicio al cortejo procesional del Perdón. Pasadas las 19:00 horas, la Venerable Hermandad de San Juan Bautista realizó su salida. El Paso Procesional del Bautista, una obra del escultor Marco Pérez, apareció tras la Cruz alzada en el pórtico del Templo. A continuación, desde la misma iglesia, salió procesionalmente una de las hermandades más antiguas de nuestra Semana Santa, llevando consigo la popular Imagen de Santa María Magdalena. La Venerable Hermandad del Stmo. Cristo de la Luz acompañaba a esta querida y entrañable cotitular. Las calles de Solera, Peso y Andrés de Cabrera brindaron su espacio castizo a ambas cofradías que, mientras ascendían hacia la Catedral, pasaron frente al Oratorio de San Felipe Neri, un templo barroco donde se encuentra la Real e Ilustre Congregación de Esclavos de Nuestro Padre Jesús Nazareno -de Medinaceli-. Esta numerosa cofradía salió corporativamente junto al paso del venerado Nazareno cautivo, que también partió a las 19:00 horas para llegar primero a la Plaza Mayor. Finalmente, desde la Iglesia de San Andrés, cerraba esta procesión la Venerable Hermandad de María Santísima de la Esperanza. La procesión continuaba hasta llegar a la Plaza Mayor.
La procesión del Perdón tuvo que ser suspendida debido a la nevada pasadas las 21:00 horas. En respuesta a esta situación, las imágenes de San Juan Bautista, María Magdalena y el Medinaceli fueron resguardadas en la Catedral de la ciudad para asegurar su protección y conservación. Además, la imagen de la Esperanza fue trasladada al Palacio Episcopal para evitar posibles daños causados por las inclemencias meteorológicas. La Venerable Hermandad del Bautismo de Nuestro Señor Jesucristo, que originalmente comenzaba su desfile desde la Iglesia Parroquial de San Pedro, también se vio impedida de salir a la calle debido a la nevada en la capital en ese momento.