Local

Concentración en la prisión de Cuenca por el asesinato de Nuria, trabajadora del Centro penitenciario Más d´Enric en Tarragona

Redacción | Sábado 16 de marzo de 2024

En un acto de profunda consternación y solidaridad, los trabajadores penitenciarios de Cuenca se han congregado esta mañana a las puertas del centro penitenciario local para expresar su repudio y dolor por el reciente asesinato de una colega en el centro penitenciario Más d'Enric de Tarragona. Esta demostración de duelo y protesta no se limita únicamente a Cuenca, sino que se ha extendido a todas las prisiones españolas en un gesto unificado de solidaridad y exigencia de seguridad.

El pasado miércoles, Nuria, una respetada trabajadora penitenciaria, acudió a su puesto de trabajo con la misma dedicación de siempre, pero lamentablemente no pudo regresar a su hogar. Su vida fue segada por un interno, sumiendo en luto a todos los trabajadores penitenciarios no solo en Cataluña, sino en todo el país.

Este trágico incidente ha desencadenado una ola de consternación, rabia y dolor entre los compañeros de Nuria. La incertidumbre y el temor se apoderan de ellos, planteando una pregunta urgente y angustiante: ¿Dónde será el próximo ataque? ¿Podría ocurrir en Cuenca?

Los trabajadores penitenciarios de Cuenca se han concentrado esta mañana en las puertas del centro en repulsa del asesinato de la trabajadora del centro penitenciario Más d´Enric de Tarragona. Esta concentración ha tenido lugar en todas las prisiones españolas.

Una de las demandas históricas del colectivo de trabajadores penitenciarios es ser reconocidos como agentes de autoridad en el ejercicio de sus funciones. Esta reivindicación, lejos de ser un capricho, es una necesidad imperante para garantizar un entorno laboral seguro y eficiente en las prisiones españolas. Se insta a la clase política a tomar medidas concretas y efectivas para llevar a cabo las modificaciones legislativas necesarias que otorguen este estatus a los empleados públicos penitenciarios.

En cuanto a la situación específica en el centro penitenciario de Cuenca, los trabajadores han denunciado una alarmante falta de personal, así como carencias en medios materiales que comprometen seriamente la seguridad y el bienestar tanto de los empleados como de los internos. Los incidentes violentos recientes, incluida la agresión casi mortal a un compañero, son solo la punta del iceberg de una situación que exige una atención inmediata y resolutiva.

En resumen, los trabajadores penitenciarios de Cuenca y de toda España exigen respuestas concretas y acciones contundentes por parte de las autoridades competentes para garantizar su seguridad, así como la eficacia y humanidad en el sistema penitenciario. La tragedia de Nuria no debe ser en vano; es un llamado urgente a la acción para proteger a quienes dedican sus vidas al servicio público en nuestras prisiones.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas