La Diputación Provincial de Cuenca ha puesto en valor el trabajo de los 16 voluntarios que de forma constante trabajan con los mayores de la residencia Sagrado Corazón de Jesús dependiente de la Institución Provincial y que contribuyen a mejorar su estancia y las condiciones físicas y psicológicas de los usuarios.
Así lo ponía de manifiesto la diputada de Servicios Sociales, Eva García, durante una reunión formativa en la residencia con los voluntarios donde se analiza el funcionamiento del programa de voluntariado y donde aprovechó para agradecerles su entrega incondicional por los demás y la dedicación y cariño que ponen en su labor.
La diputada señaló que el trabajo de estas personas merece un reconocimiento social pues llegan a una parte de las necesidades de nuestros mayores a las que las instituciones es difícil que puedan llegar ofreciendo acompañamiento, cariño y cercanía a los mayores favoreciendo un modelo de atención personal y humano y contribuyendo a paliar la soledad no deseada y el aislamiento al que en ocasiones pueden verse abocados en estas situaciones.
García destacó que poco a poco va creciendo el número de personas que participan en este programa de voluntariado lo que permite ampliar los servicios que se ofrecen y el número de beneficiario. En este sentido, la responsable del área recordaba que son los usuarios de estos servicios los que los eligen libremente tras haber sido propuestas por reunir unas determinadas características que sugieren la necesidad de mayor acompañamiento, escucha o adaptación.
La diputada incidió en la amplia gama de tareas que realizan estos voluntarios que van desde ese acompañamiento a tareas de ocio y entretenimiento con talleres de música o animación a la lectura y otras más físicas para mejorar las condiciones de los usuarios y favorecer un envejecimiento activo.
Los voluntarios pertenecen principalmente a asociaciones como la UDP o la Biblioteca Solidaria pero también los hay a título particular o que son familiares de los usuarios de la residencia que dos veces al mes también cuenta con el trabajo de un grupo de jóvenes del Institutito Sagrada Familia perteneciente al programa de voluntariado Kintuadi.
Un programa abierto a personas con motivaciones personales y comprometidas que tengan una actitud empática, paciencia, respeto y capacidad de escucha y comunicación sin requerir formación previa que le será impartida antes de asígnale las tareas que haya escogido entre las múltiples actividades que se realizan.