El presidente del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, Antonio Marco, ha exigido hoy a la secretaria general del PP y presidenta regional de este partido en nuestra Región, María Dolores de Cospedal, que se ponga de una vez del lado de los castellano-manchegos ante las nuevas exigencias de agua del Tajo que se están produciendo por parte de dirigentes de su partido del Levante.
Según Marco, Murcia y Valencia tienen la opción de la desalación del agua del mar, “pero quieren a toda costa la del Tajo aún a riesgo de esquilmar el río, incumplir la normativa europea y privar a Castilla-La Mancha de un recurso que necesita para garantizar su desarrollo”.
Por eso, el parlamentario socialista instó hoy a De Cospedal, que se encuentra de visita en Guadalajara, a “poner freno al egoísmo insaciable” de los gobiernos de esas comunidades autónomas. “Hoy tiene una oportunidad inmejorable para ponerse del lado de nuestra región y apoyar al Gobierno de José Mª Barreda, pero nos tememos que haga lo de siempre, que es plegarse una vez más a las exigencias de Valcárcel y Camps”, aseguró.
Y es que, según apuntaba Marco, resultan lamentables las constantes “andanadas” que nos llegan desde los ejecutivos del PP de Murcia y Valencia. La última, la que protagonizó ayer mismo el consejero de Agricultura y Agua murciano instando a la paralización de las obras de construcción de las plantas desaladoras ‘porque hay agua suficiente en los embalses de Entrepeñas y Buendía para trasvasar’.
“De Cospedal no puede permanecer impasible ante estas agresiones a los intereses de Castilla-La Mancha. Ya no sirve ampararse en el Plan Hidrológico Nacional para echar balones fuera y debe pronunciarse sobre las necesidades y derechos que tiene nuestra región sobre el agua. Le exigimos que ejerza como secretaria general del PP y ponga las cosas en su sitio. Que defienda la legalidad de la prioridad de la cuenca cedente y aplaque de forma contundente y sin ambages las reivindicaciones abusivas del Levante, que está demostrando un egoísmo insaciable con el agua del Tajo”, afirma Antonio Marco.
El parlamentario socialista admite que el agua desalada tiene un coste aceptable y asumible, mientras que el precio del agua del trasvase Tajo-Segura es bajo para el Levante y muy elevado para Castilla-La Mancha, “porque impide su desarrollo y deja sin vida a un río que debe atravesar España y Portugal, y desembocar en el Atlántico, no en el Mediterráneo”. Marco reitera que la operatividad de las desaladoras debe limitar el uso del trasvase y así lo ha reconocido el propio Ministerio de Medio Ambiente, que habría recortado en un 40% la dotación para el consumo urbano en el Levante procedente del agua del acueducto Tajo-Segura para el primer semestre del 2011, “una decisión que avala y reconoce la postura que sostiene el Gobierno de Castilla-La Mancha de poner límite al trasvase”.
Se insiste en que mientras perdure la hipoteca del trasvase Tajo-Segura, al que se habría puesto fin si De Cospedal no hubiera traicionado la propuesta de reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, que boicoteó en el Congreso de los Diputados, desde el PSOE exigirán que se justifique de manera fehaciente cada gota de agua que se derive desde la cabecera del Tajo al Levante, “porque Murcia ha hecho un uso abusivo de los recursos del trasvase, como todo el mundo ha reconocido y han demostrado los rigurosos estudios que se han elaborado al respecto”.
Los socialistas aseguran conocer las razones por las que Ramón Luis Valcárcel ha anunciado que defenderá ‘con uñas y dientes’ el trasvase. “Lo hará porque es un agua barata y porque en su manifiesta insolidaridad y avaricia no respeta los derechos naturales y legales de la cuenca del Tajo. Por eso, exigimos que el Plan de Cuenca se realice con criterios de respeto, justicia y legalidad al propio río, indicó Marco.
Para el presidente del Grupo Socialista, ha llegado el momento de conseguir la existencia de una lámina estable suficiente para mantener la actividad económica que los municipios ribereños de la cabecera del Tajo reivindican, necesitan y son capaces de generar. “De Cospedal tiene hoy una oportunidad inmejorable, precisamente en Guadalajara, de defender por fin el agua y arrepentirse de la traición que perpetró en Madrid al propiciar el fracaso del Estatuto que ella misma había votado en Toledo”, señaló.
Por último, el diputado regional del PSOE indicó que la visita de De Cospedal a Guadalajara también podría servir para oponerse “sin ambigüedad ni subterfugios” a la ubicación del cementerio nuclear en esta provincia ni en ningún otro punto de Castilla-La Mancha, y para que desautorice “con contundencia” al alcalde de Yebra, “que sigue riéndose de ella y dejándola permanentemente en evidencia”.
Marco recuerda que la próxima semana se cumplirá un año de la apertura del expediente sancionador que el Partido Popular abrió a Juan Pedro Sánchez, “del que nadie sabe nada”.