El primero fue el concierto que se sumó a la celebración de la festividad de San Julián titulado “Sorores. Música en tiempos de San Julián”. El ensemble Rue des Chantres formado por tres cantantes – de la Catedral de Notre Dame de París – fue el encargado de este programa tan apetecible y adecuado para las fechas. El grupo vino expresamente desde París para interpretar la música sacra que quizás hubiera llegado a Cuenca en los tiempos de construcción de la Catedral contemporáneamente con la vida de San Julián. A lo largo del programa los cantores exploraron las acústicas de la iglesia. Uno de los momentos álgidos fue la improvisación polifónica que hicieron en estilo del s. XII-XIII sobre un canto llano. Largos aplausos siguieron al terminar el programa que concluía con el famoso planctus (lamento) medieval a Alfonso VIII. Los tres cantantes agradecieron los largos aplausos con un bis polifónico sobre la temática del árbol de Jesé.
El segundo concierto contó con la voz de María Giménez, intérprete de canto lírico medieval. Cantó el poema francés cantado “El lai de la rosa” acompañada de su viela. Bajo el título “¿Puede el canto dominar el llanto? Li lais de le rose. Un poema medieval” el público descubrió un género frecuentemente cultivado por clérigos de centros religiosos como las catedrales, cuando éstas eran focos de creación y formación cultural y artística. El poema trata el tema del amor no correspondido de una dama, que aparece como una rosa, que es inaccesible, y que inflige dolor al amado con su indiferencia que se clava como espinas. En la interpretación del poema actuaron también Cristina Alís Raurich al órgano portativo medieval y Miguel Ángel Albares quién declamó el texto en su versión española. Los espectadores disfrutaron del refinado arte de trovar poesía y música del s. XIII con la sala abarrotada y entradas agotadas, terminando entre aplausos entusiastas y un bis.
Estos conciertos coincidieron con dos talleres de música medieval donde participaron los intérpretes protagonistas de los conciertos. En estos talleres participaron alumnos venidos de toda España y otros del extranjero: Austria, Lituania, Cuba. En los dos talleres los participantes tuvieron la ocasión de trabajar personalmente con los intérpretes de los dos conciertos Erwan Picquet (canto) y María Giménez (canto).
Uno de los talleres abordó el repertorio italiano polifónico del Código Rossi del s. XIV. Mientras que el otro se centró en la lírica medieval de los siglos XII y XIII. En el curso participaron cantantes, arpistas, fidulistas, laudistas, flautas de pico, y organettistas.
El próximo taller que cerrará la presente edición de invierno de Mirabilia tendrá lugar los días 9 y 10 de marzo en el que, bajo la dirección de Cristina Alís Raurich y junto al cantante, director coral y experto en música renacentista Víctor Sordo, se trabajará sobre la notación de la península Ibérica en el siglo XV y se cantará la polifonía contenida en el manuscrito del Cancionero de la Colombina que es uno de los cancioneros españoles más antiguos. Fue escrito entre 1484 y 1494 para la corte nobiliaria de Sevilla. Es anterior al popular Cancionero de Palacio e incluye canciones, villancicos, romances y ensaladas, siendo muchas de las obras de temática mariana. Podrán participar tanto cantantes como instrumentistas. Las inscripciones están abiertas – plazas limitadas – en mirabilia@catedralcuenca.es.