Estas detenciones han sido practicadas por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Sigüenza tras las investigaciones que se venían realizando desde el pasado mes de septiembre, centradas en las actividades de una familia de tres personas, que presuntamente se dedicaban al cultivo de marihuana en una vivienda unifamiliar que habían alquilado en la localidad.
En los operativos de vigilancia se pudo constatar que en el patio interior habían instalado dos compresores de aire de gran tamaño, y que contaban con cámaras de video-vigilancia y perros de raza peligrosa para custodiar la plantación.
El pasado miércoles se practicó un registro domiciliario, autorizado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Sigüenza (Guadalajara), en una vivienda unifamiliar de la localidad de Sigüenza, donde se desmanteló una plantación “indoor” de marihuana de alto rendimiento, incautando 1.037 plantas en diferentes estadios de crecimiento. La plantación se distribuía en las tres plantas de la vivienda, con un sistema que aseguraba de manera continua la producción de marihuana.
También se localizaron 15 kilos de cogollos y 10 kilos de picadura de marihuana listos para su distribución.
La vivienda se encontraba “enganchada” ilegalmente a la red eléctrica, estimándose que la cantidad defraudada a la compañía encargada del suministro eléctrico podría ascender a más 14.000 euros.
La Guardia Civil de la Comandancia de Guadalajara instruyó diligencias por la detención de tres personas, dos hombres y una mujer de nacionalidad italiana, como presuntas autoras de un delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.
En esta operación prestó apoyo la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC) patrullas del Servicio de Seguridad Ciudadana de Sigüenza y el Seprona.