El gerente del Área Integrada de Cuenca, José Antonio Ballesteros, ha expresado su satisfacción por el desarrollo y participación de los profesionales en este II Encuentro Autonómico porque, según ha señalado, “tanto la obesidad como la atención al paciente diabético son dos temas que entroncan perfectamente con el Plan de Salud Horizonte 2025 de Castilla-La Mancha, en donde quedan reflejadas dos líneas de trabajo estructurales fundamentales como son la atención comunitaria y la atención al paciente crónico pluripatológico complejo”.
“Ambas líneas de trabajo –ha indicado el gerente del Área Sanitaria de Cuenca- giran en torno a la Atención Primaria y, por tanto, desde el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y SCAMEND, se ha realizado un esfuerzo muy importante por centrar los dos temas tratados en este encuentro, no tanto en lo que los endocrinólogos deben hacer desde sus consultas, sino en cómo redirigir el proceso de trabajo al pie de la casa del ciudadano. Eso es la Atención Primaria y en Castilla-La Mancha, con 1.180 consultorios locales y 204 centros de salud, estamos completamente capacitados para llegar a atender estas dos patologías en las zonas básicas de salud y en los equipos de atención primaria desde el horizonte de la Salud”, ha señalado.
En palabras de la doctora Inés Gómez, presidenta de la Sociedad Castellano-Manchega de Endocrinología, Nutrición y Diabetes (SCAMEND), “es un encuentro muy enriquecedor y por eso repetimos. El mismo nos ayuda a establecer lazos de confianza e intercambiar conocimiento y datos sobre sendas patologías desde nuestros respectivos ámbitos de responsabilidad. Las distintas visiones sobre cómo abordar los retos para poner freno a estas epidemias nos permitirá desarrollar mejores guías de actuación para la atención a nuestros pacientes”.
Y es que, como pone de relieve esta experta, “se estima que en la Comunidad Autónoma hay 300.000 personas con diabetes y alrededor del 50% está sin diagnosticar. Mientras que el 24% de la población castellanomanchega es obesa y hasta un 50-60% tiene sobrepeso. Datos preocupantes y que no dejan de crecer”. Una situación por la que, como comenta Silvia Meije, directora de Acceso al Mercado y de Relaciones Institucionales de Novo Nordisk España, “creemos que estos espacios de intercambio de conocimiento son vitales para mejorar la salud de las personas con estas enfermedades. El trabajo conjunto entre la administración y los profesionales sanitarios es beneficioso para la implementación de nuevos modelos sanitarios adaptados y flexibles a las necesidades actuales. En definitiva, se trata de conseguir mayor eficacia y eficiencia en la resolución de estas enfermedades, y sobre todo mayor satisfacción de los pacientes en la atención sanitaria recibida”.
Para ello, el encuentro reúne, entre otras especialidades, a profesionales de medicina de familia, atención primaria o endocrinología. En este sentido, la doctora Gómez señala que “las personas con obesidad, con diabetes o ambas patologías necesitan de la consejería para que se amplíe el número de facultativos y de otros profesionales sanitarios (educadores, dietistas, podólogos, etc.), se fomente la accesibilidad en tiempo y espacio a instalaciones sanitarias, haya financiación para los tratamientos necesarios y adecuados a cada patología o como vía de comunicación con otros departamentos a nivel político para promover hábitos de vida saludables”.
Diabetes y obesidad, reto multidisciplinar
Tanto en el tratamiento de la diabetes como en el de la obesidad han de ser muchos los profesionales sanitarios implicados para su adecuado control y evolución. Así, como destaca la doctora Inés Gómez, “la atención multidisciplinar a los pacientes con diabetes es indispensable puesto que se trata de una enfermedad sistemática y en su tratamiento son precisas múltiples especialidades y recursos”.
En lo que respecta a la obesidad, la presidenta de la SCAMEND reconoce que todos los profesionales sanitarios que atienden a pacientes con obesidad son conscientes de la dificultad de su manejo. Así, como explica, “es una enfermedad compleja de origen multifactorial con bases genéticas, psicológicas, ambientales, económicas e incluso evolutivas. Las múltiples complicaciones derivadas de la obesidad generan un gran gasto en el Sistema Nacional de Salud y aumenta el número de bajas laborales”. Motivos por lo que la doctora Gómez reitera que “se necesitan esfuerzos en múltiples niveles educativos (a nivel comercial, de consumo, diseño urbano, etc.) que exceden el ámbito de la medicina”.