Ventura llevó la locura total a los tendidos conquenses con una primera faena completísima en todos los tercios y en la que hubo galopes milimétricos, quiebros inverosímiles, banderillas de todo tipo, inclusa una montando a su caballo sin cabezada, vibrante rueda de cortas y un fulminante rejonazo. Dos orejas y rabo para él.
El quinto ya fue otro cantar, un zambombo de 633 kilos con el que Ventura tuvo que hacer un gran esfuerzo para arrancar una oreja más.
Guillermo Hermoso también puso firma a una actuación colosal en Cuenca. No cortó el rabo de su primero por el pinchazo previo al rejonazo final, pues la faena, siempre sobre los cánones del clasicismo, fue rotunda en todas sus fases. Dos orejas para él.
Y otras dos logró el joven jinete navarro del sexto, al que firmó otra gran faena, muy completa de principio a fin, destacando en los cites de frente, los palos de poder a poder, los quiebros y, sobre todo, un par a dos manos sensacional.
Rui Fernandes hizo un gran esfuerzo para imponerse a un primer toro manso y sin recorrido, con el que tuvo que ponerlo todo él para, tras un efectivo rejón, cortar la primera oreja de la tarde. Y otro trofeo más logró el veterano jinete portugués del aplomado cuarto, con el que volvió a mostrarse por encima de las circunstancias
FICHA DEL FESTEJO
Seis toros reglamentariamente despuntados para rejones de Pallarés, el primero con el hierro de Benítez Cubero, de armónicas y parejas hechuras, excepto el zambombo quinto, y de juego variado. Los mejores, segundo, tercero y sexto.
Rui Fernandes, oreja y oreja.
Diego Ventura, dos orejas y rabo, y oreja.
Guillermo Hermoso de Mendoza, dos orejas y dos orejas.
La plaza registró dos tercios de entrada en los tendidos.