De este modo, en el encuentro celebrado se ha decidido la implantación de un canal específico para la denuncia de conflictos de intereses y prácticas colusorias en contratación pública, así como la aprobación de un código ético de compra pública, hitos que ya estaban previstos dentro del Plan y que ahora se ponen en marcha.
Martínez Melero ha recordado que tanto este Plan como el Reglamento municipal de funcionamiento para la prevención, detección y corrección del fraude, la corrupción y los conflictos de intereses del Ayuntamiento, ya aprobados en Pleno, se enmarcan dentro de los trabajos del Aula de Contratación Pública Sostenible y Responsable, órgano del Consistorio conquense y la Universidad de Castilla-La Mancha para llevar a cabo la adaptación al nuevo modelo normativo en materia de contratación, garantizando el mejor cumplimiento de los objetivos de la nueva legislación española y europea.
Según ha expuesto, “estamos hablando de una serie de herramientas con las que queremos reforzar todos los controles existentes para que las actuaciones del Ayuntamiento sean lo más transparentes posibles, cumpliendo todos los parámetros legales y normativos existentes”.
De este modo, ha recordado, “llevamos a cabo programas y estrategias de evaluación de riesgos de fraude en la contratación pública y de medidas para reducir dichos riesgos; jornadas informativas sobre este tipo de asuntos; becas de colaboración con firmes formativos; jornadas de divulgación; actividades de formación para el personal municipal; o instrumentos de apoyo al Servicio de Contratación del Ayuntamiento como guías, modelos de pliegos, instrucciones, etc”.