Tras casi siete horas de debate, los 17 diputados socialistas de las Cortes de Castilla-La Mancha han votado a favor de la candidatura de García-Page, mientras que los 12 parlamentarios del PP y los cuatro de Vox se han posicionado en contra.
Durante su discurso, García-Page se ha comprometido a gobernar "libre de fanatismos, libre de frentismos" y hacerlo "con moderación y diálogo", con los grupos en la oposición, con el Gobierno central que salga de las urnas y con todos los ayuntamientos y diputaciones de Castilla-La Mancha.
"Castilla-La Mancha va a funcionar con normalidad. Es una región cierta, llena de certidumbres", ha asegurado García-Page, que ha pedido a la oposición que se comporten con respeto, del mismo modo que ha resaltado que él los respetará a todos, tanto como políticos y como personas.