Tras el arresto de los tres individuos, de nacionalidad chilena, en su domicilio de Aranjuez, la autoridad judicial decretó su ingreso en prisión provisional, según ha informado este martes la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.
Se les atribuyen los delitos de pertenencia a grupo criminal y robo con fuerza, en concreto una veintena de asaltos en las localidades madrileñas de Arroyomolinos, Moraleja de Enmedio, Torrelodones, Belmonte del Tajo, Colmenar de Oreja, además de en otras de las provincias de Cuenca, Segovia y Guadalajara.
La investigación se inició el pasado mes de diciembre, cuando se produjo un robo en una vivienda situada en Arroyomolinos, donde los autores se hicieron con un botín valorado en unos 20.000 euros.
Las pesquisas permitieron identificar el vehículo que habían utilizado los ladrones, a los que se relacionó con otros hechos similares que se estaban registrando en otros municipios cercanos.
Además, los investigadores sospecharon de tres ciudadanos chilenos que acababan de llegar a España sin ningún lazo familiar o laboral conocido.
La banda solía elegir chalets unifamiliares y pisos de planta baja ubicados en zonas residenciales, donde realizaban labores de vigilancia para conocer la rutina que tenían sus propietarios y así poder entras cuando no estuvieran en el interior.
Las funciones de los tres integrantes de la banda estaban claramente diferenciadas, ya que en todos los hechos dos individuos accedían a la vivienda mientras que el tercero vigilaba los alrededores en el interior de un vehículo que utilizaban para la huida.