Miles de personas se han congregado este Domingo de Ramos en las calles de la capital para arropar a las imágenes de “La Borriquilla” y a “La Esperanza”, cuya primera imagen representa la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, y en la que los niños y sus palmas han sido los protagonistas de este domingo nubloso y frio y en el que el tiempo finalmente respeto
A las nueve y media en punto, ante un respetuoso silencio entre los allí presentes los hermanos mayores de la V. H. de Jesús entrando en Jerusalén y Nuestra Señora de la Esperanza llamaban a las puertas de San Andrés para que diera comienzo la Semana Santa.
Las imágenes, La Borriquilla y Nuestra Señora de la Esperanza descendieron por la calle Solera hasta la Puerta de Valencia, para recorrer las calles de Carretería y Calderón de la Barca.
La procesión ha continuado su recorrido por el Puente de la Trinidad, Palafox y la Puerta de San Juan hasta alcanzar la iglesia de San Felipe, allí aguardaban ya varios miles de personas, las corporaciones municipal el Cabildo de la Catedral, con el obispo a la cabeza para la bendición de palmas, mientras la multitud agitaba palmas y ramos.
Desde allí, y tras la incorporación de los miembros de la corporación municipal y el Cabildo de la Catedral el desfile continuo su camino hacia la Plaza Mayor, al llegar a los arcos del ayuntamiento era recibido con una lluvia de pétalos rojos y amarillos.
Tras la entrada de los pasos a la Catedral, tuvo lugar la Misa Estacional presidida por el Prelado de la Diócesis de Cuenca.