El centro, que ocupará una parcela de 30.000 metros cuadrados, de los que se construirán en torno a 5.000 metros cuadrados, y tratará cada año 30.000 toneladas de residuos agroforestales que se utilizarán para generar biogás, situará a Cuenca "en el mapa de la innovación", han afirmado este jueves el presidente de la Diputación Provincial, Álvaro Martínez Chana, y el investigador del Centro Nacional del Hidrogeno, Roberto Campana,
En la presentación, del proyecto Martínez Chana y Campana han detallado que esta planta de experimentación en la producción de biogás generará alrededor de 300 metros cúbicos a la hora, y han asegurado que no habrá uso de purines ni residuos animales en este centro, que se nutrirá de residuos forestales y de la actividad agraria, y que podrá generar alrededor de 15 puestos de trabajo directos.
Además, Campana ha precisado que se trata de una planta de "digestión" para la producción de biogás y biometano, que podrá ser utilizado como cualquier gas, y que también investigarán en la generación de hidrógeno verde.
Por su parte, el director del Centro Nacional de Hidrógeno, Emilio Nieto, ha incidido en que la planta suministrará energía limpia para que otras empresas del parque científico y tecnológico que la Diputación de Cuenca quiere desarrollar en la zona de los Palancares puedan nutrirse de la misma.
Martínez Chana ha avanzado que acto seguido iniciarán la tramitación, para que no se demore más allá de 9 meses y se puedan comenzar las obras del centro, con el fin de que esté en funcionamiento antes del plazo que marcan los requisitos de la Unión Europea.
Esta planta de producción de biogás se enmarca dentro de un "macroproyecto" de investigación en energía de hidrógeno renovable que se está coordinando desde Castilla-La Mancha y en el que están trabajando diez comunidades autónomas además del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Ministerio de Ciencia e Innovación,ha explicado el director general de Universidades de la Junta, Ricardo Cuevas.
En su desarrollo en Castilla-La Mancha, el proyecto está financiado por el Gobierno regional, por el Ministerio de Ciencia e Innovación y por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation.