Asimismo, en Castilla-La Mancha, las carteras y carteros rurales de Correos han realizado 114.143 operaciones el año pasado
Además del envío de cartas, tanto ordinarias como certificadas o urgentes, destaca la gestión de otras operaciones como la venta de embalajes y sellos, el envío de paquetería, el cobro de recibos, el envío o recepción de dinero y la venta de etiquetas de la DGT. Igualmente, destacan otros servicios como el pago de tributos, gestiones de servicios de luz y telefonía, otros trámites con la DGT, acceso a compra de billetes de tren, a la oferta de aseguradoras y de Correos Telecom, así como la venta de lotería de Cruz Roja, de cupones para sorteos especiales de la ONCE y artículos de Unicef.
La plantilla de reparto rural de Correos en toda España está formada por aproximadamente 6.000 carteros y carteras rurales a los que se ha dotado con nuevos dispositivos portátiles (PDAs) con nuevas funcionalidades, gracias a las cuales pueden ofrecer a domicilio muchos de estos servicios que hasta ahora solo se prestaban en las oficinas de Correos.
La mejora tecnológica en los terminales portátiles para el reparto rural, con la opción de pagar con tarjeta desde el propio dispositivo y la posibilidad de operar como una extensión de una oficina postal, ha habilitado a este colectivo y ha aumentado su capacidad de ofrecer productos y servicios a los habitantes, mejorando la eficiencia del operador público en el ámbito rural menos poblado y la accesibilidad de las personas que residen en él, que ahora cuentan con las mismas opciones que quienes tienen acceso a una oficina urbana, lo que ha sido muy bien acogido por los usuarios.
De esta manera, los carteros y carteras rurales adquieren protagonismo como figuras facilitadoras de la vida en los pueblos, donde son de vital importancia, sobre todo para los enclaves más pequeños y menos comunicados.
Con estas nuevas funcionalidades, Correos sigue trabajando para diversificar su actividad y acercar sus servicios a toda la ciudadanía haciendo más fácil su día a día, especialmente, en las zonas rurales, donde además se convierte en un instrumento eficaz que contribuye a la lucha contra la despoblación.