Cuenca

Cáritas y Diputación unidos en proyectos de cooperación internacional

Redacción | Sábado 12 de noviembre de 2022

Benín, ubicado en el África Occidental, es uno de los países de la zona donde el porcentaje de personas alfabetizadas es más bajo. Los últimos datos reflejan que el 34% de la población no está alfabetizada. Países como Níger o Burkina Paso le superan.

Benín, como todos los países, ha sufrido unas graves consecuencias por los contagios de la Covid-19. Una situación que afectaba gravemente al país, también en materia de alfabetización para las mujeres.

En este último año, la Congregación de Religiosas de las Terciarias Capuchinas en Benín y Cáritas Cuenca, gracias a la colaboración de la Excma. Diputación Provincial de Cuenca, han aunado sus esfuerzos para contribuir a la mejora de la educación de las mujeres en la zona rural de Glo-Djigbé, en Cotonou (Benín) y zona norte del País, Nikki, donde en concreto la mujer tiene limitadas sus posibilidades de promoción, para poder acceder a un trabajo que le permita salir del círculo de pobreza en el que se mueven sus familias.

Durante este año se ha llevado a cabo un proyecto de Cooperación Internacional con el objetivo de contribuir al desarrollo de las mujeres en la zona rural, a través de la educación y formación profesional, para mejorar sus condiciones de vida en Benín.

Desde finales de septiembre de 2021, la Congregación Religiosa, ha dado apoyo directo a 40 jóvenes de entre 12 a 21 años madres adolescentes, víctimas de matrimonios forzosos, poligamia, abandono, exclusión, etc. mediante becas para alfabetización y el aprendizaje de una profesión con talleres de costura y peluquería, y a través de acciones dirigidas a reforzar la autoestima, desarrollo de la creatividad, mejora de la concentración, fomento de las relaciones sociofamiliares, entre otras. Este acompañamiento y apoyo tanto formativo como personal hará multiplicar los frutos del Proyecto ya que no solo llegara el trabajo realizado a estas 40 jóvenes, sino que con los kits de trabajo y el acceso a los exámenes oficiales conseguirán el certificado de profesionalidad lo que contribuirá a poder ejercer de costureras y peluqueras permitiéndoles encontrar un puesto de trabajo y poder salir del circulo de pobreza, a ellas y a sus familias, normalmente constituidas por 8 o 9 miembros.

Gracias a la contribución de la Diputación Provincial de Cuenca, Cáritas Diocesana de Cuenca y el trabajo realizado en terreno por las terciarias capuchinas se ha realizado un trabajo desde la protección de los Derechos Humanos, garantizando el respeto a las personas desde la lucha contra la pobreza, la mejora de la salud y la cooperación, lo que ayuda a garantizar el principio de “no dejar a nadie atrás”.

Cáritas Cuenca y las Terciarias Capuchinas continúan caminando juntos trabajando en el estar y acompañar de las personas más desfavorecidas, siempre cuidando nuestra casa común, nuestro entorno y defendiendo los derechos humanos de todas las personas.

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