Artículos de Opinión

El gobierno cierra el tren y manipula con propaganda

Fernando Casas | Viernes 30 de septiembre de 2022

El gobierno de Castilla-La Mancha manda en Cuenca como si fuera una república bananera. Impone sus decisiones sobre temas importantes, de forma poco democrática, prescindiendo de cuáles sean los intereses de la ciudadanía - “que no está en las redes”- (Guijarro). Sus políticas en infraestructuras surgen de la presión de las provincias poderosas, el chantaje del Ministerio y el influjo de las empresas de transporte. Así se explica que, si en 2019 Page pensaba en modernizar el ferrocarril, y en 2021 el vicepresidente dijo que sin tren no hay futuro, en 2022 cierran la línea Madrid-Cuenca-Valencia, que podíamos renovar con fondos europeos.

Ante el rechazo de la ciudadanía al chantaje de cerrar el tren, el gobierno improvisa la ridícula idea de un “parque temático y un complejo turístico” que nadie necesita, nunca se pidió y, en este momento, no soluciona nada. La política propuesta es fruto del encuentro casual, entre un problema en busca de solución (las manifestaciones de rechazo por cerrar el tren); una solución en busca de problemas (el negocio del parque temático del Caribe); y unos participantes, con problemas e intereses que atender (gobierno regional y empresarios caribeños). Estamos ante una manera de hacer políticas que se denomina el enfoque del cubo de basura (garbage can model).

La Plataforma cívica por Cuenca ha mostrado, con datos, que la viabilidad económica del proyecto del parque es incierta, pero la Junta quiere convencernos de la propuesta de sus amiguetes de Puerto Rico, manipulando con propaganda. No es la primera vez, que Page propaga en la provincia ficciones maravillosas que quedan en nada. En el foro ‘Mirando por Cuenca’, organizado por la Cadena Ser (enero de 2018), el presidente señaló que la ciudad tiene que aprovechar como "elementos motores”, el turismo vinculado a la cultura. Anunciando para Cuenca “un nuevo hotel de 174 habitaciones y un Centro de Convenciones, con un auditorio para 700 personas y salones para 1.000 plazas”. Dos años después (febrero de 2020), dijo el presidente que “Cuenca abrirá en 2021 un Parque Tecnológico y Científico”, con 10 millones de euros de inversión. El tiempo pasó y, como comentó el profesor Muelas, ni Convenciones ni Parque tecnológico.

La pregunta que surge inevitable es ¿a estas alturas, alguien en Cuenca confía en las fanfarronadas de Page, que después de decir “vamos a pelear a muerte por el tren”, colabora en su destrucción? La credibilidad del gobierno regional está muy deteriorada, por más que se dedique desde los medios a persuadir de su bondad, bombardeando con noticias y campañas de publicidad, que pagamos con nuestros impuestos. La voz del gobierno, amplificada por la televisión regional, las cadenas de radio, las redes y la prensa controlada no deja de sonar. Pero los cuentos de Page irritan a la ciudadanía, que no puede paliar los efectos de la inflación, porque ha sido despojada del derecho a un servicio público de ferrocarril gratuito.

Quienes gobiernan la comunidad ¿creen que lo que Cuenca necesita son más pelotazos de cristal y acero, para beneficiar a empresarios amiguetes? Quizás, lo que más precisa la provincia son inversiones de fondos europeos inmediatas y auténticas, que sean controlables y transparentes, para modernizar el ferrocarril como recomienda la Unión Europea. Por mucho que la Junta despilfarre en manipulación, estamos convencidos de que ceder terrenos públicos para la instalación en la sierra de Bascuñana de una tirolina “récord Guiness” y un complejo turístico para ricos, en 2025, no es la solución para hacer frente a la despoblación de los núcleos rurales y contribuir a la prosperidad de la provincia.

Asqueados de la demagogia de este gobierno, que incumple sus compromisos electorales, miente, manipula y de forma antidemocrática está impidiendo que viajemos gratis en el tren Madrid-Cuenca-Valencia, acordamos acudir a la concentración del domingo, 2 de octubre, en la plaza de España y seguir con las protestas frente a la llamada Casa del Pueblo de Cuenca, el próximo martes, día 4 de octubre del 2022 a las once horas, para “pelear a muerte por el tren”.

Fernando Casas Mínguez

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