El consejero de Fomento, Nacho Hernando, ha defendido los nuevos modos de movilidad para Cuenca una vez que hoy hace su último viaje el tren convencional entre Aranjuez (Madrid) y esta ciudad, y ha sostenido que "no podemos anclarnos en viejos modos de una movilidad que no está dando ningún tipo de respuesta".
Hernando, en una rueda de prensa, ha respondido a preguntas de la prensa sobre las protestas por el cierre de este tramo de la línea, que se puso en marcha en 1883, y que se suma al cese del funcionamiento del trazado entre Cuenca y Valencia en enero de 2021, según argumentó Renfe por los daños producidos por la borrasca Filomena en la línea férrea.
El consejero ha justificado ese cierre en que no tiene futuro un tren que tarda "siete horas en hacer el trayecto Madrid-Valencia y que lleva 37 pasajeros en el tramo más concurrido", por lo que ha defendido los modos de transporte alternativos.
Ha enumerado, en ese sentido, alternativas como que a final de mes tendrá lugar el viaje inaugural de la primera línea Astra de Cuenca; que lleva ya tres meses en marcha un programa "pionero en España" como es el transporte a la demanda; que en septiembre estarán en marcha las nuevas líneas regulares entre los municipios de la provincia y Cuenca, así como los nuevos trenes Avant o que se haya recuperado el "tren madrugador".
Tras señalar que el mantenimiento de la línea convencional de ferrocarril costaba 10 millones de euros al año, se ha preguntado "si no piensa el contribuyente que hay una manera mejor de gestionar ese dinero para que ofrezcamos mejores servicios".
Para luchar contra la despoblación hay que ofrecer mejores servicios, ha asegurado Hernando, quien , ante la advertencia de colectivos y organizaciones de llevar a la Justicia el cierre de la línea de ferrocarril, ha dicho que la Justicia "no está para debates políticos".