provincia

Las cosechadoras, detrás de más de la mitad de los incendios forestales

Redacción | Martes 05 de julio de 2022

La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla La Mancha ha mostrado hoy su preocupación, porque en lo que llevamos de campaña de Alto Riesgo de incendios, las cosechadoras han provocado más de la mitad de los que se han producido en la región.

El período de alto riesgo de incendios comenzó el día 1 de junio y parece que va a ser uno de los años con mayor siniestralidad de la última década. Las condiciones meteorológicas adversas que se vienen registrando prácticamente desde el pasado invierno sumado a la intensa ola de calor de mediados de junio hacen que las previsiones en materia de incendios forestales no sean nada halagüeñas.

Según APAM-CLM en lo que llevamos de campaña de incendios la siniestralidad causada por las cosechadoras se sitúa en más del 60%. Pese a no ser una novedad, ya que año tras año vemos como centenares de hectáreas de terreno agrícola y forestal son arrasadas como consecuencia de incendios causados por el uso de esta maquinaria, la Asociación Profesional ha mostrado su preocupación.

Durante la vigilancia que realiza el Cuerpo de Agentes Medioambientales se llevan a cabo inspecciones a este tipo de maquinaria agrícola para comprobar que cumplen con la obligación de disponer de extintores y de dispositivos matachispas como así lo establece la normativa regional en materia de prevención de incendios. Así mismo, se vigila que cumplan con la exigencia de cosechar desde la periferia del cultivo hacia el interior en las parcelas que limiten con terreno forestal. Igualmente durante estas inspecciones se transmite al operario de la cosechadora todas aquellas recomendaciones orientadas a minimizar el peligro de provocar un incendio.

Sin embargo, las medidas preventivas que consideramos básicas y esenciales para prevenir los incendios causados por esta actividad son articuladas por la Consejería de Desarrollo Sostenible como meras recomendaciones, es decir, no constituyen una obligación para los responsables que hacen uso de las cosechadoras.

Desde APAM-CLM consideramos que es insostenible la cantidad de intervenciones que se llevan a cabo por el dispositivo de extinción de incendios forestales con motivo de incendios causados por cosechadoras, cuando la gran mayoría de los mismos podrían ser evitados si las recomendaciones que esgrime la Consejería de Desarrollo Sostenible se transformaran en obligaciones, al menos, en los días en los que los sistemas de análisis meteorológico y de parámetros ambientales nos informan de la existencia de condiciones adversas.

No se trata de prohibir la cosecha sino de hacer cumplir una serie de precauciones al igual que se le exigen a cualquier usuario del medio natural. La cantidad de recursos económicos que se dedican año tras año a extinguir incendios causados por cosechadoras podrían ser invertidos en mejorar la prevención y aumentar el número de hectáreas de tratamientos selvícolas dedicados a reducir el combustible en los montes de la Región y mejorar su estructura.

Desde esta Asociación siempre hemos defendido que todos y todas los usuarios del medio natural somos protagonistas de la prevención de incendios, esto se debe exigir a todos los ciudadanos por igual. A este respecto es importante recordar que aunque actualmente esta causa de incendio se considera una causa de incendio accidental eso no exime de la responsabilidad civil. Entendemos que existen una serie de conductas a tener en cuenta a la hora de realizar la cosecha que deberían pasar a ser de obligado cumplimiento en vez de meras recomendaciones. Es preocupante que la única forma de reaccionar que ha tenido la Consejería de Desarrollo Sostenible ante la gran siniestralidad en incendios provocados por esta actividad haya sido la de emitir una resolución sólo con recomendaciones.

A continuación enumeramos algunas medidas preventivas que entendemos deberían ser de obligado cumplimiento para llevar a cabo la cosecha:

  • Realizar una pasada con un apero de gradas alrededor de la parcela que va a ser cosechada (labores perimetrales que son de obligado cumplimiento en Castilla y León y Comunidad de Madrid), una vez se ha cosechado esa franja, especialmente en aquellas parcelas colindantes con terreno forestal y disponer de ese apero en una ubicación lo más cercana posible a la parcela que se va a cosechar para poder realizar una faja cortafuegos con rapidez en caso de producirse un incendio.
  • Disponer de herramientas (batefuegos, mochilas extintoras cargadas de agua, azadas, pulaskies, etc.) y de una cantidad de agua suficiente en un depósito que a su vez disponga de un equipo de bombeo que pueda ser apto para sofocar un incendio incipiente.
  • Disponer de una persona realizando labores de observación mientras se procede a la cosecha de la parcela. (medida que ya es de obligado cumplimiento en Castilla y León y Comunidad de Madrid)
  • Labrar una franja determinada en los límites de la parcela a cosechar con terreno forestal sin que ésta sea sembrada articulando mecanismos para compensar la pérdida de rendimiento de esa superficie.
  • Dirigir el avance de la cosecha en sentido contrario al del viento y en fajas perpendiculares al mismo.
  • Fijar restricciones a la cosecha por franjas horarias en días en los que el IPP (índice de propagación potencial) sea muy alto o extremo (medida que se aplica en Castilla y León). Es fácil tener a mano esta información puesto que se publica con un día de antelación y es de acceso libre.
  • TEMAS RELACIONADOS:


    Noticias relacionadas