ASAJA Cuenca ha calificado de “absolutamente inasumible” la subida de los carburantes y la energía y ha pedido al Gobierno medidas urgentes que garanticen que el sistema productivo no se paralice.
Coincidiendo con la campaña de cosecha de cereal, los agricultores asisten a una imparable subida del precio del gasóleo que ya está tres veces más caro que hace un año. Recuerda ASAJA que una cosechadora consume al día unos 400 litros de gasóleo, es decir, 677, 2 euros/día, a lo que hay que sumar el consumo de tractores y/o camiones que realizan las tareas de acarreo del grano para su almacenamiento. Unos gastos que resultan desorbitados y que merman la rentabilidad de las explotaciones cerealistas de forma alarmante.
Según las estimaciones de ASAJA Cuenca, la campaña de la cosecha tendrá un incremento de costes de 10 millones de euros respecto a la del año pasado.
El resto de sectores tampoco salen mejor parados y la ganadería soporta una subida indiscriminada del precio de los piensos que la aboca al sacrificio de animales.
Hace un año el precio del gasóleo estaba un 120 por cien más barato, el de la electricidad un 180% y el de los piensos entre el 30 y el 50 por ciento más económico.
Con el panorama de subida de precios el futuro de las explotaciones es inviable, más si tenemos en cuenta la merma que las olas de calor de mayo y junio tendrán en la producción de cereal, con un 30 por ciento menos de lo esperado.
En la línea de nuestra organización a nivel nacional, desde ASAJA Cuenca se pide al Gobierno que ponga de forma urgente medidas fiscales que alivien los incrementos de costes de producción como la reducción del IVA de los hidrocarburos para situarlo en el tipo reducido o superreducido con el margen que establece la Directiva europea de fiscalidad y a poner en marcha las reducciones en la factura del gasóleo del 35% y del 15% de los fertilizantes y plásticos en el IRPF, tal y como se recoge en la Ley de la Cadena Alimentaria que entró en vigor el 16 de diciembre de 2021.
Asaja Cuenca demanda un incremento de la deducción de los gastos de difícil justificación para los agricultores que tributen en el régimen de estimación directa del IRPF, así como un incremento en el IVA compensatorio del 10,5% al 12% en ganadería para equiparlo con el de agricultura en el régimen especial de agricultura y ganadería del IVA.
Además Asaja considera urgente que se aplique el tipo superreducido del 4% del IVA a las compras realizadas por los productores agrarios de aquellos medios de producción necesarios para el desarrollo de su actividad, como inputs agrarios y materias primas.
Y, por último, demandamos la reducción de los costes energéticos aplicando, de una vez por todas, la doble tarifa eléctrica para el riego, tal y como ha venido anunciando el Gobierno desde finales del año 2020 en la Ley de Presupuestos para 2021 y posteriormente en la Ley de la Cadena Alimentaria y que ha sido incumplido reiteradamente hasta la fecha.