La exposición 'Volar, historia de una aventura', organizada por el Museo de Aeronáutica y Astronáutica y el Ejército del Aire, puede visitarse en Santander hasta el 15 de mayo de 2022. Con guion de las profesoras de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA) Laura Lara Martínez y María Lara Martínez la muestra está ubicada en el Palacio de la Magdalena desde el 29 de abril.
Como miembros del Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire (SHYCEA), las doctoras Lara explican en el panel introductorio el nacimiento de la actividad aérea en Santander. María Lara (Profesora de Ciencia Histórica y Antropología) señala que el tráfico aeronáutico en Cantabria "comenzó a partir de 1910 en el barrio de La Albericia, primero con un festival y desde 1912 con acondicionamiento de las pistas del aeródromo. Así surgió la Copa Montañesa de Aviación, en 1913 se fundó el Aeroclub santanderino y, en 1915, la Sociedad Española de Construcciones Aeronáuticas y Similares (SECAS). En 1921 empezó a funcionar la primera línea regular de viajeros entre Santander, Bilbao y Bayona (Francia)".
Por su parte, Laura Lara (Profesora de Historia Contemporánea y Magisterio) analiza la biografía de Juan Ignacio Pombo. "Durante la Segunda República, el 13 de mayo de 1935 el piloto de 21 años Juan Ignacio Pombo despegaba del aeropuerto de La Albericia en la avioneta Santander, con el propósito de llegar a la capital de México. Su padre, Juan Pombo, había desarrollado en 1913 el primer vuelo entre Madrid y Santander. En una entrevista para La Voz de Cantabria, Juan Ignacio expresó que su objetivo no era batir un récord sino 'poner un lazo de unión y afectos entre el alma española y el espíritu de los países iberoamericanos'. Tras recorrer 14.480 km, en 76,05 horas de vuelo, llegó el 16 de septiembre de 1935. El gobierno mexicano lo recibió con honores, la avioneta fue donada a la Ciudad de México D.F., conservándose una réplica en Cuatro Vientos".