La Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Comunidades ha paralizado el proyecto de "explotación ganadera de multiplicación de cerdas selectas" en el término municipal de Villanueva de la Jara (Cuenca), pero que tenía previsto ubicarse a 350 metros del pozo de abastecimiento de agua de Quintanar del Rey.
En concreto, la resolución, firmada este jueves 28 de abril y a la que ha tenido acceso Efe, ha anulado la resolución de la Viceconsejería de Medio Ambiente de 2016 por la que se emite Autorización Ambiental Integrada y también la resolución de la Viceconsejería de Medio Ambiente de 2016 por la que se emite la declaración de impacto ambiental del proyecto.
Además, también ha ordenado retrotraer las actuaciones ya realizadas hasta el momento anterior a la publicación de la Declaración de Impacto Ambiental, para que continúe "el procedimiento de Autorización Ambiental Integrada hasta su resolución, según proceda".
La resolución, firmada por la secretaria general de Desarrollo Sostenible, ha detallado que la anulación afecta a las obras de construcción que quedarán en suspenso hasta el dictado de la resolución autorizadora del proyecto.
Contra esta resolución se puede interponer recurso de reposición ante la Secretaría General de la Consejería de Desarrollo Sostenible en el plazo de un mes o recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha en el plazo de dos meses.
Para esta decisión, la Consejería de Desarrollo Sostenible se ha apoyado en el dictamen del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha que, por unanimidad, ha dado el visto bueno a que se revisara de oficio la autorización ambiental integrada que se concedió al proyecto de granja porcina, tal y como había solicitado el Ayuntamiento de Quintanar del Rey, que había denunciado dicha explotación se había proyectado a 350 metros del pozo de abastecimiento del municipio.
De hecho, el Consejo Consultivo señala que en el procedimiento para conceder la autorización ambiental no se había sustanciado el trámite de consultas, "en concreto al Ayuntamiento de Quintanar del Rey -dada la ubicación del proyecto a una distancia de 350 metros del punto de captación de agua para abastecimiento al municipio, lo que implicaba riesgo de contaminación por filtraciones, además de contaminación atmosférica, olfativa y de suelos-, y a la Confederación Hidrográfica del Júcar -como órgano con competencias en materia de dominio público hidráulico-".
Este proyecto de granja porcina había motivado varias manifestaciones y acciones de protesta en Quintanar del Rey en los últimos años.