Correos es el operador designado por el Estado para prestar el Servicio Postal Universal a todos los ciudadanos, en cualquier punto del territorio. Correos garantiza su prestación en las mismas condiciones de equidad, accesibilidad, asequibilidad y no discriminación que establece la Ley 43/2010 del Servicio Postal Universal, de los Derechos de los Usuarios y del Mercado Postal (art. 1,2, art. 2 y art. 22.1).
No hay un trasvase de actividad de Correos a Correos Express.
La colaboración de Correos con sus filiales, incluida Correos Express está dentro de las habituales sinergias generadas por la actividad y están perfectamente delimitadas en la normativa aplicable al Grupo Correos.
Correos no está cerrando ninguna oficina ni centro de distribución La adecuación de la estructura de distribución para ser más eficientes, sin merma de la calidad, es una obligación como operador público y no produce ningún desmantelamiento ni debilitamiento del servicio de Correos en España. De hecho, la compañía sigue avanzando en la digitalización de los 2.295 puntos de atención al público de que dispone en zonas rurales. Estas oficinas quedarán totalmente digitalizadas y conectadas a los sistemas de Correos, y podrán facilitar el acceso de la ciudadanía a todos sus servicios en igualdad de condiciones que en las zonas urbanas más pobladas.
Correos no está realizando despidos ni destruyendo empleo. Correos no está realizando ningún proceso de despidos y sigue trabajando por el empleo estable y de calidad.
Correos se encuentra inmersa en un proceso de transformación de su modelo negocio, sin privatización ni despidos. El objetivo es generar los ingresos que reviertan una situación de pérdidas de envíos postales agravada por la situación de la pandemia (en 2021, 212 millones menos que en 2020, año en el que se enviaron 500 millones de envíos menos que en 2019). Este proceso de transformación gira entorno a tres ejes: la diversificación de servicios, la internacionalización y una mejora de la eficiencia. Todo ello manteniendo la calidad del servicio a la ciudadanía y con un empleo estable y de calidad, sin ningún plan de privatización y sin ningún proceso de despidos.
Es completamente falso que Correos se vaya a fragmentar. Se trata de una reorganización interna que no va a afectar a la unidad de la compañía. Es una especialización por líneas de negocio para mejorar la gestión, dentro de la estructura de la compañía.
Correos, como compañía pública, tiene la obligación de fortalecer su apertura a otros sectores y de diversificar su negocio, asignando eficientemente sus recursos, tanto humanos, como logísticos y tecnológicos, por lo que en función de la producción, que es fluctuante, adecua su plantilla y la estructura de sus secciones de reparto al nivel de actividad real. Y todo ello manteniendo siempre la calidad del servicio que presta a toda la ciudadanía, los compromisos de entrega de los envíos y notificaciones en los plazos contratados y el respeto a las condiciones laborales de su personal.
Correos sigue apostando por acuerdo social continuo y el empleo estable. En Correos avanzamos en nuestro proceso de negociación, en el que nuestro objetivo principal es abordar los aspectos que más interesan a las empleadas y empleados de Correos sobre cuestiones laborales y que nos van a permitir poder llevar a cabo nuestras nuevas líneas de futuro y potenciar los nuevos negocios.
Como resultado de este diálogo social desde 2018 se han mantenido 234 reuniones con los agentes sociales para abordar el día a día de la compañía, que han dado como resultado: